El 'crossfit' y las maratones no son para todo el mundo: la alternativa para los antagonistas del ejercicio intenso

En un mundo totalmente acelerado en el que siempre vamos con prisa a alguna parte, pasear simplemente por el hecho de hacerlo, deleitarse con el paisaje y prestar atención a nuestros propios pensamientos es casi revolucionario. Son muchos usuarios los que han alabado las virtudes de salir a caminar en X, antes Twitter, en los últimos días. Es, tal vez, la única manera de hacer ejercicio sin casi darse cuenta y además permite hablar, reflexionar, escuchar música. Un paseíto y la vida se ve de otra manera.

Hay quien disfruta del sudor, las agujetas y los retos físicos extremos. Para otros, en cambio, solo de pensar en una clase de HIIT ya les falta el aire. Caminar está de moda y se ha convertido en el ejercicio preferido de quienes buscan moverse sin sufrir.

Pasear es terapéutico, gratuito y no requiere una equipación especial ni horarios marcados. Basta con salir a la calle y dejarse llevar. Muchos profesionales de la salud mental y del bienestar lo recomiendan como una forma efectiva de reducir el estrés, mejorar el estado de ánimo y mantenerse en forma sin necesidad de acudir a un gimnasio.

La clave está en la constancia y en integrar el paseo como parte del día a día. “Sales a dar un paseo y como te cambia la vida, el ánimo… eso es todo lo que necesitaba”, escribe una usuaria en X (antes Twitter). Otro lo resume así: “Pasear es top 3 mejores actividades: haces ejercicio sin cansarte, es agradable, vas con tu música, ves cosas bonitas, puedes reflexionar sobre cosas… es increíble”.

Los beneficios no solo son físicos. Caminar durante al menos 30 minutos al día mejora la salud cardiovascular, regula la presión arterial y refuerza el sistema inmune. Pero además, según investigadores como Shane O’Mara, también mejora la memoria, la creatividad y la capacidad de concentración.

Mejora la salud cardiovascular

Según la American Heart Association, caminar 30 minutos al día puede reducir el riesgo de enfermedades cardíacas y accidentes cerebrovasculares. Mejora la circulación, disminuye la presión arterial y reduce el colesterol LDL, ese enemigo resistente que muchos se esfuerzan día a día por disminuir.

Hay más estudios que lo respaldan, como los de The Journal of Exercise Nutrition & Biochemistry muestran que caminar regularmente contribuye a reducir la grasa abdominal y a mantener un peso saludable, especialmente si se combina con una dieta equilibrada.

Investigaciones como las del Diabetes Prevention Program indican que caminar 150 minutos por semana disminuye significativamente el riesgo de desarrollar diabetes tipo 2, al mejorar la sensibilidad a la insulina. Se trata de un ejercicio de bajo impacto que aumenta la densidad ósea y fortalece los músculos de piernas, caderas y espalda, lo que ayuda a prevenir la osteoporosis y la sarcopenia (pérdida muscular), convirtiéndolo así en un ejercicio perfecto para mayores.

Mejora la salud mental

La caminata regular reduce síntomas de ansiedad y depresión. Mayo Clinic y otros estudios han señalado que la actividad física libera endorfinas, mejora el estado de ánimo y reduce el estrés.

Caminar, especialmente por la mañana o al aire libre, regula los ritmos circadianos y puede hacerte dormir como un bebé, lo cual es también esencial para preservar la salud mental. Un estudio en Sleep Health Journal demostró que quienes caminan más duermen mejor y se despiertan con más energía.

Y no solo eso. Si te encuentras inmerso en un proceso creativo, caminar activa zonas cerebrales relacionadas con la imaginación y la solución de problemas. Un estudio de Stanford University concluyó que caminar puede incrementar la creatividad hasta en un 60%.

Ideal para tus defensas

Investigadores de la Appalachian State University hallaron que las personas que caminan a diario enferman menos. La caminata aumenta la producción de glóbulos blancos, claves para combatir infecciones.

Mejora la digestión

Caminar después de comer favorece el tránsito intestinal, reduce la acidez y previene el estreñimiento. Incluso caminar 15 minutos tras una comida puede ayudar a regular el azúcar en sangre, según Diabetes Care.

Mejor y más tiempo

Un metaanálisis del British Journal of Sports Medicine concluyó que caminar de forma moderada entre 7.000 y 10.000 pasos diarios está vinculado a una menor tasa de mortalidad en adultos.

Lo mejor del paseo urbano es que transforma la rutina. En grandes urbes son muchos, jóvenes y no tanto, los que ya han adoptado el hábito de recorrer varios kilómetros andando para volver del trabajo, visitar a amigos o simplemente dejar un rato el móvil.

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Quienes odiaban el deporte han encontrado en el paseo su refugio. “Preferiría caminar kilómetros y kilómetros antes que pisar un gimnasio”, comenta otra usuaria en redes. Una más añade: “Solo odio hacer ejercicio porque me acaloro con muchísima facilidad, ¡PERO SÍ!, me encanta salir a caminar y convertirlo en una aventura para estar fuera más tiempo”. Para muchas personas, andar no es solo moverse: es, realmente, vivir mejor.

No hay que correr maratones ni levantar pesas para sentir que uno se cuida. A veces, lo único que necesitamos es un par de zapatillas y un poco de tiempo.