Jorge Ángel, enfermero: “El consumo elevado de café puede producir ansiedad, temblores, taquicardias o insomnio”

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Consumir café forma parte del día a día de muchas personas, pero mantener bajo control su ingesta es clave para evitar efectos adversos. Jorge Ángel, enfermero y divulgador sanitario, señala que la dosis diaria recomendada no debería superar las tres tazas, siempre y cuando se trate de adultos sanos y sin patologías previas.

La advertencia del profesional se centra en la cafeína, un compuesto de carácter psicoactivo que pertenece al grupo de las xantinas. Según detalla, esta sustancia tiene la capacidad de estimular el sistema nervioso central y, aunque es comúnmente consumida, no está exenta de riesgos.

Exceso de cafeína y sus consecuencias

De acuerdo con Jorge Ángel, una taza de café puede aportar entre 80 y 100 miligramos de cafeína, una cantidad que varía en función del tipo de café, la preparación y la cantidad servida. Esta cifra es importante para calcular el consumo total diario.

“Su consumo elevado puede producir ansiedad, temblores, taquicardias o insomnio”

El enfermero destaca que la cantidad máxima segura de cafeína para un adulto es de 300 miligramos al día. Sobrepasar este umbral puede dar lugar a efectos como nerviosismo, insomnio, temblores o taquicardia. “Su consumo elevado puede producir ansiedad, temblores, taquicardias o insomnio”, afirma.

El equilibrio como norma general

Respetar los límites marcados es una forma eficaz de evitar efectos negativos sin renunciar al placer del café. “La cantidad diaria de café sería de unas tres tazas”, afirma Jorge Ángel, quien además subraya que, más allá de los síntomas derivados del exceso, “no se han visto otros efectos perjudiciales sobre el cuerpo”.

Este enfoque invita a los consumidores habituales a mantener una relación saludable con la cafeína, sin alarmismos pero con conciencia. Aunque cada organismo responde de forma distinta, la moderación sigue siendo la mejor estrategia para aprovechar los beneficios del café sin comprometer la salud.

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Recomendaciones para un consumo responsable

Más allá de la cantidad, el momento del día también puede influir. Ingerir café durante las últimas horas de la tarde puede interferir con la calidad del sueño, especialmente en personas sensibles a la cafeína. Ajustar su consumo según las necesidades y hábitos personales es clave para una rutina equilibrada.

El mensaje de Jorge Ángel se resume en un consejo directo y práctico: disfrutar del café es posible, pero siempre dentro de unos márgenes que garanticen el bienestar del cuerpo y la mente. La información y el control son, en este caso, las mejores herramientas para que la cafeína no se convierta en un problema invisible.