¿Puedes llevar comida en el avión? Este abogado te lo explica

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Muchos pasajeros se preguntan si pueden llevar comida en el avión sin incumplir la normativa de seguridad aérea. Aunque existen ciertas restricciones, especialmente relacionadas con los líquidos y los productos de origen animal procedentes de países no comunitarios, la legislación europea no prohíbe llevar alimentos sólidos en el equipaje de mano. Esta es una de las dudas más frecuentes entre quienes desean evitar los altos precios de la comida a bordo.

Según ha explicado el abogado gallego Andrés Millán a través de un vídeo en su perfil en Instagram (@lawtips), está completamente permitido transportar comida en táper o recipientes similares dentro del equipaje de mano en vuelos dentro de la Unión Europea. “Yo siempre lo hago así, no me dejo 20 pavos en una cosa enana”, señala, destacando que la clave está en respetar las restricciones específicas de seguridad y sanidad impuestas por la normativa internacional y de la Unión Europea.

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Restricciones en vuelos internacionales y productos de origen animal

El principal inconveniente no se encuentra en el hecho de introducir comida en el avión, sino en los controles fronterizos al llegar al destino, especialmente si se trata de un país fuera de la Unión Europea. En estos casos, el reglamento europeo establece controles veterinarios estrictos sobre productos de origen animal como carnes, embutidos o quesos. Dichos controles buscan prevenir la introducción de enfermedades y proteger la cadena alimentaria.

No obstante, si el vuelo se realiza dentro de la Unión Europea, como por ejemplo entre España y Francia o Italia, no existen impedimentos legales para llevar comida propia en el equipaje de cabina, siempre y cuando se respete la normativa de líquidos. En este contexto, los controles sanitarios son mucho más flexibles, lo que permite al pasajero consumir sus propios alimentos durante el trayecto sin mayor complicación.

Es importante recordar que las restricciones sobre líquidos en los controles aeroportuarios siguen vigentes. Por tanto, cualquier envase que supere los 100 mililitros puede ser requisado, aunque contenga productos alimenticios. Para evitar inconvenientes, se recomienda optar por alimentos sólidos, debidamente envasados, y revisar siempre la normativa del país de destino si el vuelo es internacional.