El doctor Estivill, neurofisiólogo: "Dormir en pareja, desde el punto de vista fisiológico, no es recomendable"

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Eduard Estivill, reconocido neurofisiólogo y experto en descanso, ha participado recientemente en el pódcast Zzen Talks, donde ha ofrecido una reflexión que cuestiona una de las prácticas más comunes en las relaciones de pareja: compartir la cama durante la noche. Su análisis, basado en criterios fisiológicos, pone de relieve los inconvenientes de esta costumbre tan arraigada en nuestra sociedad.

Durante la entrevista, el especialista admitió que “dormir en pareja es muy amoroso porque está relacionado con el afecto y la sensualidad”, aunque dejó claro que desde una perspectiva exclusivamente biológica, este hábito no es el más adecuado. “Nos movemos, damos la vuelta, tosemos, tenemos espasmos... y eso interfiere en el sueño del otro”, explicó el doctor.

Motivos fisiológicos para dormir separados

El descanso, según subrayó Estivill, se ve afectado por múltiples factores que se acentúan cuando dos personas duermen juntas. Diferencias como la necesidad de un tipo concreto de colchón, el uso de almohadas con distinta firmeza o incluso los movimientos involuntarios durante el sueño pueden generar interrupciones constantes que perjudican la calidad del descanso.

Además, Estivill apuntó a que estas discrepancias no tienen por qué suponer un problema sentimental. “Estas pequeñas cosas, a la larga, afectan”, dijo, al tiempo que recordó con ironía cómo muchas parejas comienzan la noche abrazadas y terminan deseando espacio personal: “Después ya no te quiero ni ver, aléjate de mí y déjame dormir”.

“No pasa nada. No dejas de querer a tu pareja por plantearte dormir separados”

El descanso no implica distanciamiento emocional

Para el neurofisiólogo, es fundamental abordar este tema sin tabúes ni culpabilidad. Recalcó que optar por camas o habitaciones separadas no implica un deterioro del vínculo afectivo, sino una medida racional en beneficio del bienestar de ambos. “No pasa nada. No dejas de querer a tu pareja por plantearte dormir separados”, afirmó con rotundidad.

Algunas parejas, explicó, encuentran un equilibrio combinando noches juntos con otras por separado, una fórmula que puede adaptarse a las necesidades de cada relación. La clave, aseguró, está en el diálogo y en tomar decisiones que favorezcan tanto la salud como la convivencia.

Una decisión inteligente para mejorar la convivencia

El experto concluyó su intervención con una recomendación directa y clara: “Si lo planteamos bien, tendremos menos conflictos y dormiremos mejor”. Su mensaje, lejos de buscar polémica, invita a repensar hábitos cotidianos desde una perspectiva científica y empática.

Las declaraciones de Estivill en Zzen Talks han abierto un interesante debate sobre la forma en que compartimos nuestro descanso con la pareja. Dormir bien, además de ser una necesidad biológica, puede convertirse en una herramienta poderosa para cuidar la relación.