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Ana Molina, dermatóloga: "La mayor parte de cánceres de piel no aparecen sobre lunares que tuviéramos"
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Desmontando mitos

Ana Molina, dermatóloga: "La mayor parte de cánceres de piel no aparecen sobre lunares que tuviéramos"

La dermatóloga ha querido aprovechar su intervención en el pódcast para desmontar uno de los mitos más extendidos sobre el cáncer de piel

Foto: Ana Molina en el pódcast (YouTube)
Ana Molina en el pódcast (YouTube)

Ana Molina, reconocida dermatóloga y divulgadora médica, ha compartido una advertencia directa durante su participación en el pódcast Animales Humanos. Según explicó, la mayoría de los cánceres de piel no se originan en lunares preexistentes, sino que aparecen en zonas de piel gravemente dañadas por el sol. “La mayor parte de los cánceres de piel, en contra de lo que todo el mundo piensa, no aparece sobre lunares que tuviéramos”, afirmó.

Esta declaración desmonta una creencia muy extendida entre la población: que los melanomas y otros tumores cutáneos suelen surgir de lunares alterados. En cambio, la experta señala que el peligro radica principalmente en la exposición solar acumulada, especialmente en personas con piel clara o con numerosas pecas, que se han quemado repetidamente a lo largo del tiempo. “No es un lunar que cambia y produce un cáncer”, explicó.

Las quemaduras solares y el riesgo oculto

Molina llamó la atención sobre un perfil muy frecuente en consulta: individuos con la parte superior del cuerpo cubierta de pecas tras años de exposiciones prolongadas al sol. “Esas personas que tienen todos los hombros llenos de pecas porque se han estado quemando por el sol” son, según indicó, candidatas habituales a desarrollar lesiones cutáneas malignas.

Este tipo de daño solar favorece la aparición de tumores en zonas nuevas, y no tanto sobre lunares ya existentes. El mensaje de la dermatóloga busca trasladar la necesidad de un cambio de enfoque: observar el estado general de la piel y protegerla del sol de forma continua, no solo prestar atención a los lunares.

Identificar lunares sospechosos con la regla ABCDE

A pesar de que la mayoría de los melanomas aparecen en piel nueva, Molina subraya que vigilar los lunares sigue siendo fundamental. Para ello recomienda seguir la conocida regla del ABCDE, que ayuda a detectar signos de alerta en lunares potencialmente peligrosos. Esta guía incluye cinco aspectos clave que conviene observar.

Foto: Verdades y mitos sobre el cáncer de piel: lo que deberías tener en cuenta antes de tomar el sol este verano.l (iStock)

A de asimetría, cuando el lunar deja de ser redondeado o regular. B de bordes, si estos se tornan irregulares. C de color, cuando aparecen varios tonos, como negro, blanco, azul o rojo. D de diámetro, si supera el centímetro. Y E de evolución, si el lunar empieza a picar, sangrar o modificarse sin causa aparente.

Los colores blanco y azul: señales de alarma

La dermatóloga incidió especialmente en la importancia del color al analizar un lunar: “Asústate, sobre todo por el blanco y el azul, que significa que ha profundizado mucho”. Estos tonos pueden ser un indicativo de que el melanoma se ha desarrollado en capas más profundas de la piel, por lo que requieren atención médica inmediata.

“Si un lunar que nunca te has enterado ni de que lo tenías empieza a picar, te sangra, etcétera, pues…”

También subrayó que cualquier cambio inesperado debe llevar a consultar a un especialista: “Si un lunar que nunca te has enterado ni de que lo tenías empieza a picar, te sangra, etcétera, pues…”, comentó, dejando entrever la urgencia de acudir al dermatólogo ante síntomas poco habituales.

Proteger la piel más allá de los lunares

El enfoque de Molina apuesta por una visión integral del cuidado dermatológico. Más allá de la vigilancia de los lunares, su intervención recuerda que el factor más determinante para prevenir el cáncer de piel es evitar el daño solar. La protección debe ser constante, incluso en días nublados, y adaptada a cada tipo de piel.

Su mensaje en Animales Humanos aporta una perspectiva educativa valiosa: para reducir el riesgo, es esencial aplicar medidas de fotoprotección desde edades tempranas y realizar revisiones periódicas con un especialista en dermatología.

Ana Molina, reconocida dermatóloga y divulgadora médica, ha compartido una advertencia directa durante su participación en el pódcast Animales Humanos. Según explicó, la mayoría de los cánceres de piel no se originan en lunares preexistentes, sino que aparecen en zonas de piel gravemente dañadas por el sol. “La mayor parte de los cánceres de piel, en contra de lo que todo el mundo piensa, no aparece sobre lunares que tuviéramos”, afirmó.

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