El peligro de que te pregunten si prefieres agua con o sin gas en un restaurante: así hacen que pagues más

Desde la música de fondo hasta la forma en la que te preguntan si prefieres agua con gas o sin gas, casi todo en un restaurante está pensado para influir en tus decisiones y, de paso, hacer que tu factura sea más alta de lo que imaginabas. Así lo ha revelado Basia, experta en psicología y marketing, en un vídeo que se ha viralizado en TikTok.

"Estás siendo manipulado desde el momento en que cruzas la puerta", advierte esta especialista, que ha destapado una serie de trucos psicológicos con los que los restaurantes logran que el cliente gaste más, sin que se dé cuenta. Uno de los más comunes está en el propio menú. Si ves un plato con un precio exageradamente alto, no significa que alguien espere que lo pidas. Según Basia, ese plato sirve para que el resto de opciones parezcan más baratas, lo que se conoce como “efecto anclaje”. Una estrategia clásica que ayuda a subir el ticket medio por comensal.

También están los menús sin símbolos de moneda. Aunque todos sabemos que hay que pagar, Basia asegura que eliminar el “€” o el “£” hace que el precio parezca menos agresivo visualmente, como si 24 no fuera dinero, sino solo un número cualquiera. En algunos locales, el truco comienza antes de sentarte. Al acercarte al mostrador y ver monedas o billetes en el bote de propinas, puedes sentirte obligado a contribuir. Pero según esta experta, no es raro que los propios empleados hayan llenado el bote al principio del día, para provocar ese efecto psicológico de norma social.

Cuando el restaurante está tranquilo, se pone música más lenta para que los clientes se relajen y alarguen su estancia

El ambiente también juega un papel importante. La música de fondo, lejos de ser un detalle sin importancia, está cuidadosamente elegida. Basia apunta que cuando el restaurante está tranquilo, se pone música más lenta para que los clientes se relajen y alarguen su estancia, lo que puede traducirse en más consumiciones. Cuando hay mucha gente, la música se acelera para agilizar la rotación de mesas. Otro clásico disfrazado de cortesía es la pregunta “¿quiere agua con gas o sin gas?”. Aunque parezca inocente, la verdadera intención es hacer que descartes automáticamente el agua del grifo, que suele ser gratis, y acabes pagando por una botella.

El peligro del "plato del día"

Por si fuera poco, las pizarras que anuncian un “plato del día” a mano alzada no son siempre tan espontáneas. Según explica esta especialista en su vídeo, es probable que ese plato lleve semanas siendo el “especial”. Sin embargo, la presentación a mano da la sensación de que es fresco, escaso y exclusivo. “Todo esto no son casualidades, son técnicas de persuasión psicológica”, insiste Basia. Y añade: “cuando parece que es tu decisión, no la cuestionas”. Esa es la clave de todo: lograr que el cliente sienta que ha elegido libremente, aunque esté respondiendo a un plan perfectamente diseñado para que consuma más.