Isabel Viña, divulgadora y médico: "El ibuprofeno, al igual que otros antiinflamatorios, puede producir insomnio"

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La médico Isabel Viña, conocida por su labor divulgativa en redes sociales y especialmente por su entusiasmo en torno al funcionamiento de las hormonas, ha vuelto a despertar el interés de miles de usuarios en TikTok tras explicar por qué el ibuprofeno podría estar detrás de los problemas de sueño de muchas personas. Según detalla en uno de sus últimos vídeos, este fármaco —tan habitual en los botiquines de los hogares— podría alterar el descanso nocturno si se toma de forma frecuente o inadecuada.

Viña, que ha convertido su cuenta en una fuente accesible de conocimiento médico, explica que el ibuprofeno pertenece al grupo de los antiinflamatorios no esteroideos (AINE), al igual que otros como la aspirina o la indometacina. Aunque su uso está ampliamente extendido por sus efectos analgésicos y antipiréticos, estos medicamentos también pueden tener consecuencias inesperadas sobre el sueño, y no todos los pacientes lo saben.

"Uno de los mecanismos de acción de estos fármacos es la disminución de las prostaglandinas", explica Viña. En concreto, menciona la prostaglandina D2, una molécula clave para regular el ciclo de sueño y vigilia. "Cuando el ibuprofeno reduce en exceso esta molécula, se alteran las fluctuaciones necesarias en los compuestos que nos permiten dormir", señala. Esto puede traducirse en insomnio o en una mayor dificultad para mantener el sueño durante la noche.

Aunque su exposición en TikTok ha sido breve y didáctica, el argumento de Viña no se basa únicamente en su experiencia clínica, sino que también se apoya en la evidencia científica. Diversos estudios han analizado cómo afectan los AINE al sueño, con resultados que respaldan esta hipótesis.

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Uun estudio publicado en Physiology & Behavior examinó cómo ciertos AINEs, específicamente la aspirina y el ibuprofeno, afectan el sueño en humanos. Los resultados indicaron que ambos medicamentos interrumpieron el sueño al aumentar el número de despertares y el porcentaje de tiempo en vigilia, además de disminuir la eficiencia del sueño. El ibuprofeno también retrasó el inicio de las etapas más profundas del sueño.

Por el contrario, el acetaminofén (conocido como paracetamol en España) no mostró diferencias significativas frente al placebo, lo que podría explicarse por su mecanismo de acción diferente al del resto de antiinflamatorios no esteroideos.

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Los investigadores plantean que la alteración del sueño podría deberse a varios factores relacionados con la inhibición de la síntesis de prostaglandinas, como la disminución de la prostaglandina D2, la supresión de los niveles nocturnos de melatonina e incluso cambios en la temperatura corporal. Todos estos elementos están estrechamente ligados a la capacidad del cuerpo para conciliar y mantener un sueño de calidad.

Otra investigación en Physiology & Behavior evaluó cómo los AINEs, como la aspirina y el ibuprofeno, afectan la temperatura corporal y la producción de melatonina en humanos. Los hallazgos sugieren que estos medicamentos pueden alterar los patrones de sueño al suprimir los niveles nocturnos de melatonina y modificar la temperatura corporal.

La doctora Viña insiste en que estos efectos pueden variar en función del paciente, la dosis y la frecuencia con la que se toma el medicamento. Sin embargo, anima a quienes tengan problemas de insomnio y estén tomando este tipo de fármacos a prestar atención a la posible relación.

Más allá del caso concreto del ibuprofeno, esta advertencia subraya la importancia de tener información clara sobre los medicamentos de uso común, especialmente aquellos que pueden adquirirse sin receta. Aunque el ibuprofeno se percibe como seguro por su amplio historial de uso, no está exento de efectos secundarios si no se utiliza de forma adecuada o bajo supervisión médica.