Bill von Hippel, psicólogo social: "Las personas realmente divertidas no van contando chistes como si estuvieran en un escenario"

El humor no solo es un rasgo encantador, también es una pista evolutiva que revela inteligencia, creatividad y buenos genes, según el psicólogo social Bill von Hippel. Así lo explicó durante su paso por el popular pódcast The Diary of a CEO, donde abordó por qué nos sentimos atraídos por las personas con gracia.

Para Bill von Hippel, el sentido del humor es mucho más que una herramienta para romper el hielo: "Es una señal honesta de calidad". Y no, no se trata de aprender chistes de memoria, sino de una habilidad mental mucho más compleja. “Las personas realmente divertidas no van contando chistes como si estuvieran en un escenario”, dijo. Lo que hacen, explicó, es "conectar ideas de manera inesperada", "girar la realidad" y "ver patrones que otros no ven". Eso requiere una mente ágil, creativa… y muy humana.

El cerebro, centro de la evolución, juega aquí un papel clave, ya que según von Hippel es el órgano con mayor expresión genética de todo el cuerpo. Por eso, el humor también se interpreta como una señal de buenos genes: ser divertido puede ser atractivo porque implica una mente brillante y un desarrollo cognitivo saludable.

Pero no todo se reduce a inteligencia o rapidez mental. En la entrevista, von Hippel también destacó un valor que muchas veces pasa desapercibido: la bondad. “Somos una especie cognitiva", ser inteligente es crucial, pero también damos muchísima importancia a la amabilidad, afirmó. Según él, alguien amable, incluso sin grandes cualidades añadidas, tiene más posibilidades de éxito en la vida y en las relaciones.

La clave está en el equilibrio entre capacidad y calidez. Tener un mínimo de competencia es importante, pero, superado ese umbral, lo que marca la diferencia es el cuidado hacia los demás. "Si eres una persona amable", serás una gran pareja para mí. "Significa que vas a cuidarme", y eso importa muchísimo", añadió el psicólogo.