Una mujer de 106 años, residente en una residencia de ancianos, podría recuperar más de 41.000 euros gracias a un bono postal de 1957 que su hijo encontró por casualidad. Paolo Cucurachi, retirado de la Guardia de Finanzas, organizaba objetos personales en la antigua vivienda familiar de Calci, cerca de Pisa, cuando localizó un título de ahorro emitido por Correos por mil liras, equivalentes a unos 20 euros actuales. El documento estaba a nombre de su madre, Erminia, nacida en 1919.
La sorpresa inicial dio paso a la decepción: cuando solicitaron el reembolso del bono, Poste Italiane respondió que el título había prescrito. A pesar del rechazo, Cucurachi decidió acudir a los tribunales con el respaldo de la asociación de consumidores Giustitalia. “Sostienen que el título ha caducado, pero los ciudadanos deben saber que el Estado debe saldar sus deudas, incluso las más antiguas”, declaró al diario Corriere della Sera. La causa ha comenzado, pero la próxima audiencia no se celebrará hasta febrero de 2027.
El abogado de Giustitalia, Francesco Di Giovanni, argumenta que el título sigue siendo válido. Según el artículo 2935 del código civil italiano, el plazo de prescripción comienza cuando se puede ejercer el derecho, y en este caso, el bono se descubrió en abril de 2024. Di Giovanni también cuestiona que el anatocismo bancario se aplique solo cuando la administración es acreedora. El valor actual incluye los intereses acumulados durante más de seis décadas.
La asociación calcula que en Italia existen hasta 10 millones de títulos similares sin reclamar, muchos emitidos en las décadas de los setenta y ochenta. Si la justicia italiana falla a su favor, Cucurachi destinará el dinero a la investigación médica. “He tenido tres tumores, quiero invertirlo en investigación sanitaria. Nosotros, en el fondo, nos las arreglamos”, afirmó. También planea celebrar el hallazgo con su madre, a quien define como “más lúcida que nunca”, a pesar de su avanzada edad.
Una mujer de 106 años, residente en una residencia de ancianos, podría recuperar más de 41.000 euros gracias a un bono postal de 1957 que su hijo encontró por casualidad. Paolo Cucurachi, retirado de la Guardia de Finanzas, organizaba objetos personales en la antigua vivienda familiar de Calci, cerca de Pisa, cuando localizó un título de ahorro emitido por Correos por mil liras, equivalentes a unos 20 euros actuales. El documento estaba a nombre de su madre, Erminia, nacida en 1919.
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