De Bombardiro Cocodrilo a Tralalero Tralalá: el origen del absurdo viral del 'brainrot' italiano

Un tiburón con zapatillas Nike, un cocodrilo con alas de guerra y una vaca con cuerpo de Saturno. No es el guion de una serie infantil psicodélica, sino la última tendencia viral que arrasa en TikTok bajo el nombre de brainrot italiano, una fiebre absurda que mezcla inteligencia artificial, humor sin sentido y una estética al borde del colapso neuronal.

Todo empezó con Tralalero Tralala, un tiburón antropomorfizado que corre como velocista olímpico, calza deportivas azules y protagoniza vídeos en los que una voz automatizada recita trabalenguas en italiano con fondo épico. A partir de ahí, la locura fue creciendo. Llegaron otros personajes igual de surrealistas como Bombardiro Cocodrilo, un reptil con cuerpo de avión militar, capaz de lanzar bombas desde el cielo, o Vaca Saturno Saturnita, que mezcla bovino con astrofísica y poderes emocionales interplanetarios.

El fenómeno tiene nombre y definición. Brainrot, que podría traducirse como “podredumbre cerebral”, es una forma irónica de nombrar esa sobreexposición a contenidos virales que saturan la mente. El término fue tan popular en 2024 que llegó a ser elegido como palabra del año por algunas plataformas. El brainrot italiano le añade una capa más: clips generados con IA, en los que animales imposibles recitan versos absurdos en italiano mientras el espectador pierde parte de su cordura entre risas, desconcierto y fascinación.

La tendencia surgió a principios de 2025, y rápidamente atrapó a miles de usuarios que no solo compartían los vídeos, sino que creaban nuevos personajes, les inventaban superpoderes y los hacían luchar entre sí como si de una saga de anime se tratara. TikTok, Instagram y foros como Reddit o Discord se llenaron de debates sobre quién ganaría entre Boneca Ambalabu, la rana-llanta con salto infinito, y Capuchino Asesino, una taza de café con espadas ninja y reflejos sobrehumanos.

El brainrot italiano también ha dado pie a una especie de lore digital compartido, con guerras entre clanes, alianzas imposibles y árboles genealógicos delirantes. Según esta mitología espontánea, Tralalero Tralala y Bombardiro Cocodrilo son enemigos mortales, y este último es hermano de Bombombini Gusini, otro bombardero con cabeza de ganso.

Todo esto se construye con herramientas de inteligencia artificial, desde generadores de imagen hasta sintetizadores de voz que imitan el acento italiano. La estética recuerda a los memes de los años 2000 combinados con filtros de VHS, fondos psicodélicos y una lógica interna que solo cobra sentido dentro del propio caos.

La clave de su éxito parece residir en su fórmula adictiva: vídeos cortos, sonidos pegajosos, personajes coloridos y una sensación constante de “¿qué narices estoy viendo?”. Una combinación perfecta para la era del scroll infinito.