El piloto David Bosch da tres claves para tomar bien las curvas: "Es polémico. En el carnet dicen lo contrario"

Saber cómo tomar una curva con seguridad puede marcar la diferencia entre un susto y un trayecto fluido. El piloto David Bosch, conocido por su estilo directo y didáctico en el pódcast Al Corte, ha explicado las tres claves imprescindibles para girar bien con el coche, tanto en circuito como en la vida diaria.

"La primera norma es clara: se frena una sola vez", afirma Bosch, con tono tajante. Nada de pisar el freno, soltarlo y volver a apretarlo, algo que —según él— muchos conductores hacen de forma instintiva. "Del punto A al punto B se frena una única vez. No me vale el freno y suelto. Esto está mal", remarca.

El segundo consejo se centra en cómo frenar. Bosch insiste en que la presión sobre el pedal debe ser decreciente: "Siempre se frena de más a menos intensidad". Y lo ejemplifica con situaciones cotidianas: desde llevar a su hijo al colegio hasta una curva en autovía. “Freno un siete por ciento, luego un seis, tres, dos, uno...”, explica. ¿El error más común? Frenar poco al principio y luego hacerlo de golpe cuando ya es tarde: “La gente dice ‘oy, oy, oy que me voy fuera’ y frenan de golpe. ¡Pues frena antes, tío!”.

La tercera recomendación va en contra de lo que enseñan en las autoescuelas: frenar dentro de la curva. Bosch lo reconoce con humor: “Aquí hay conflicto. Esto es contrario a lo que dice el carnet de conducir... que sepáis que me estoy metiendo en un fregado”. Pero lo defiende con convicción tras años de experiencia.

Las lecciones de Bosch sirven para recordar que, al volante, anticiparse y entender cómo responde el coche puede marcar la diferencia. No es solo técnica: es sentido común y práctica bien aplicada. Y es que tomar una curva bien no solo es cosa de pilotos: puede hacer que cada trayecto sea más fluido, más seguro y, sobre todo, más predecible.