Dos chinos cuentan por qué multaron a sus familias cuando ellos nacieron: "Una descompensación brutal"
Aunque hoy se cuenta como una anécdota más, detrás de esa frase se esconde una medida que condicionó profundamente el crecimiento de una generación
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Dos jóvenes chinos revelan en un pódcast cómo sus familias fueron multadas por tener más de un hijo, al margen de la estricta política de control natal que rigió durante décadas en su país. A través de una charla distendida, explican los matices de una medida que marcó la vida de millones de personas y alteró el equilibrio demográfico en China.
"Nos multaron cuando nacimos", recuerdan con una sonrisa en el pódcast 'Un chino y medio'. Ambos conductores relatan que sus familias fueron sancionadas por no cumplir la política del hijo único, instaurada oficialmente en 1979. Aunque hoy se cuenta como una anécdota más, detrás de esa frase se esconde una medida que condicionó profundamente el crecimiento de una generación.
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"Antes del 79, en China el lema era ‘cuantos más niños, mejor’", explican. La lógica respondía a una necesidad de fuerza laboral en un país que buscaba desarrollarse rápidamente. Sin embargo, el crecimiento descontrolado de la población llevó a una grave crisis de recursos y una etapa de escasez alimentaria. "Dijeron: no hay comida para todos, tenemos que limitar los nacimientos", recuerdan.
A partir de entonces, en las zonas urbanas solo se permitía tener un hijo. En las zonas rurales, en cambio, se aceptaba un segundo hijo únicamente si el primero era una niña, para no perjudicar a las familias más humildes. La razón detrás de esta excepción no era casual: existía una fuerte preferencia cultural por tener hijos varones, lo que terminó generando un profundo desequilibrio entre el número de hombres y mujeres.
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"Eso creó una descompensación brutal", afirman, porque al limitar los nacimientos, muchos padres buscaban a toda costa que su único descendiente fuera un varón, considerado el sostén de la familia. El resultado fue una generación con un grave desbalance de género y, además, un progresivo envejecimiento de la población sin suficientes jóvenes para mantener el país en marcha.
China trató de corregir esta deriva. En 2015 se permitió tener dos hijos por familia. Y a partir de 2021, incluso tres o más. "Ahora ya te animan a tener hijos", comentan entre risas, haciendo referencia a que en algunos lugares el Gobierno ofrece ayudas económicas, como en España, donde "te pagan pañales o te dan una ayuda mensual hasta que el niño cumple tres o cuatro años".
Dos jóvenes chinos revelan en un pódcast cómo sus familias fueron multadas por tener más de un hijo, al margen de la estricta política de control natal que rigió durante décadas en su país. A través de una charla distendida, explican los matices de una medida que marcó la vida de millones de personas y alteró el equilibrio demográfico en China.