Tres hábitos cotidianos que mejorarán tu salud mental para sentir confianza en ti mismo

Sentirse bien con uno mismo no es cuestión de magia, sino de rutina. Así lo explica Adrián, un creador de contenido especializado en bienestar emocional, que ha compartido los tres hábitos que más le han ayudado a ganar seguridad y equilibrio mental. No hace falta ser experto en psicología para seguir sus pasos: solo necesitas papel, boli y unos minutos al día.

El primero de sus hábitos se basa en una técnica que él llama 'grateful journaling' (o "cuaderno de agradecimiento"). Se trata de responder cada mañana y cada noche a unas preguntas clave. “Hoy estoy agradecido por…” y “¿Qué puedo hacer que hoy sea un día fantástico?” son las cuestiones que se plantea al comenzar el día. Por la noche, reflexiona sobre lo positivo preguntándose: “¿Qué cosas geniales han ocurrido hoy?” y “¿Qué podría haber mejorado?”. Esta rutina le permite enfocarse en lo bueno y aprender de lo vivido. “Lo hago cada día, por la mañana y por la noche, y me ayuda a estar centrado en lo positivo”, comenta.

Otro de los pilares que le ayudan a mantener la calma es el mindfulness. Esta práctica consiste en prestar atención plena a la respiración, dejando pasar los pensamientos sin aferrarse a ellos. “Si aparece un pensamiento, ya sea positivo o negativo, lo expulso y vuelvo a centrarme en la respiración”, dice. Puede parecer difícil al principio, pero con constancia se convierte en una herramienta muy potente para combatir el estrés y reconectar con el presente.

El tercer hábito no lo practica a diario, pero lo considera crucial cuando se siente sobrepasado. Se trata del journaling, que básicamente consiste en escribir lo que uno está pensando. Según Adrián, es muy útil para descargar la mente cuando se acumulan demasiadas preocupaciones. “Cuando no apuntas esos pensamientos, te consumen y te comes la cabeza todo el día”, advierte. Al plasmarlos en papel, se les quita peso y se pueden ver con más claridad.

Aunque cada persona tiene sus propias formas de cuidarse, estas tres prácticas tienen algo en común: son sencillas, gratuitas y efectivas. Incorporarlas poco a poco en el día a día puede marcar la diferencia. Como dice el propio Adrián, lo importante es encontrar momentos para escucharse y reconectar con uno mismo.