Estas son las 5 señales que indican que tienes depresión de alto funcionamiento

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La depresión de alto funcionamiento puede pasar desapercibida incluso para quienes la padecen, ya que quienes la experimentan suelen mantener su rutina laboral, social y familiar de forma aparentemente estable. Estamos acostumbrados a ver la depresión como algo incapacitante, de personas que lloran y no salen de casa. Sin embargo, en la depresión de alto funcionamiento, también llamada altamente funcional, tras esa fachada de normalidad pueden esconderse signos persistentes de sufrimiento emocional que conviene detectar cuanto antes para evitar que el trastorno avance en silencio.

Este tipo de depresión se asocia con la distimia o trastorno depresivo persistente, una condición crónica de intensidad moderada que puede durar años. Aunque no incapacita de forma evidente, sí genera un desgaste emocional constante, desmotivación y sensación de vacío, explican desde la organización Ashley Treatment. Reconocer sus señales es fundamental para acceder al tratamiento adecuado y evitar el aislamiento emocional.

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Este tipo de depresión es llamada también “depresión sonriente”, y las personas que la padecen hacen un gran esfuerzo por ocultar sus problemas y su sufrimiento a sus seres queridos. En el exterior muestran una imagen positiva y animada, intentando no convertirse en una carga para los demás y mostrando una apariencia fuerte en lugar de débil. Muchos ni siquiera saben que padecen de depresión, y lo ven algo normal.

Cinco señales que indican depresión de alto funcionamiento

Una de las características más comunes es el agotamiento constante. A pesar de cumplir con sus obligaciones, la persona siente que cada tarea requiere un esfuerzo excesivo. Este cansancio va más allá del estrés cotidiano y suele ir acompañado de una sensación de pesadez emocional que no desaparece con el descanso.

Otra señal es la falta de entusiasmo por el futuro. Aunque se mantenga activa socialmente o en redes sociales, la persona con depresión de alto funcionamiento suele experimentar una desconexión emocional con sus propios logros. A esto se suma la tendencia a ocultar sus emociones, incluso con amigos o familiares cercanos, por miedo a parecer débil o ser una carga.

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Síntomas físicos evidentes

También es frecuente que aparezcan síntomas físicos recurrentes como dolores de cabeza o molestias digestivas sin causa médica clara, que funcionan como una vía de escape del malestar psicológico. Además, no es raro que recurran a formas de automedicación, como el consumo de alcohol o comida en exceso, para sobrellevar el día a día.

• Agotamiento constante: Sentir que cualquier tarea diaria supone un esfuerzo desmesurado, pese a mantener la rutina.
• Falta de ilusión por el futuro: Experimentar desmotivación o vacío emocional, incluso cuando las cosas parecen ir bien.
• Ocultación emocional: Mostrar una imagen positiva mientras se oculta el sufrimiento interno por miedo a preocupar o parecer débil.
• Síntomas físicos persistentes: Dolores de cabeza, problemas digestivos u otras molestias sin causa médica aparente.
• Automedicación encubierta: Uso de sustancias o conductas compulsivas como forma de evasión emocional.

Un malestar invisible que necesita atención

La depresión de alto funcionamiento, aunque menos visible, también requiere un abordaje profesional. La terapia psicológica, los hábitos de autocuidado y, en algunos casos, el uso de fármacos pueden ayudar a aliviar los síntomas y recuperar el equilibrio emocional, explican desde Psychology Today. Identificar las señales y buscar ayuda es el primer paso para iniciar una recuperación real y sostenida en el tiempo.