Este español se ha hospedado en "el alojamiento más raro del mundo": "Coger mis cosas y pirarme"

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Nacho Barrueco, intrépido viajero español, reservó un alojamiento a través de Airbnb en Seúl, Corea del Sur, sin saber que esta decisión le llevaría a vivir un evento fuera de lo común. El lugar, descrito por él como el "alojamiento más raro del mundo", estaba cerca del Palacio Gyeongbokgung y prometía ser una simple estancia.

"De meterme en un Airbnb que no tiene ni reseñas ni fotografías. Lo único que sé es que me ha costado veinte euros", declaró Barrueco al inicio de su aventura. Su llegada al sitio fue el preludio de una serie de sorpresas desconcertantes. Al descubrir un interior inusual y poco acogedor, exclamó: "¿Esto qué es? Mal rollo, ¿tío?".

Descubrimientos desconcertantes en un rincón olvidado

El lugar resultó ser un estudio con una disposición peculiar y una decoración que dejaba mucho que desear. Mientras exploraba, Barrueco se encontró con elementos como una almohada rellena de canicas y un escritorio que contenía vestigios de ocupantes anteriores. La extrañeza del lugar se acentuaba a cada paso: "Aquí hay otro cuarto. Qué mal rollo. Aquí dormirá el otro. ¿Me imagino no o qué?".

La situación tomó un giro aún más surrealista cuando una conocida local le advirtió a través de Instagram de que debía abandonar el lugar. La mujer, que había hablado con Barrueco días antes, le aseguró que la casa era conocida por ser una "casa de brujas". Este comentario solo sirvió para aumentar la ansiedad del viajero.

Una huida precipitada bajo la sombra de la superstición

Presionado por el temor y la incertidumbre, Barrueco optó por abandonar el alojamiento de manera inmediata. "Me estoy recorriendo Seúl entero corriendo, son las diez de la noche para coger mis cosas del alojamiento y pirarme", narró. Su escapada no estuvo exenta de tensión, pues temía encontrarse con cualquier entidad que pudiera estar acechando en aquel espacio misterioso.

"Me estoy recorriendo Seúl entero corriendo, son las diez de la noche para coger mis cosas de alojamiento y pirarme"

Este episodio ha quedado grabado en la memoria de Nacho Barrueco como una lección valiosa sobre la importancia de verificar las reseñas y fotos de los lugares antes de hacer reservas. Lo que empezó como una aventura en Corea del Sur, terminó siendo una vivencia que valida el dicho de que lo barato puede resultar ser más caro y, sin duda, mucho más extraño.