Cómo lavar las zapatillas en la lavadora: los trucos de los expertos para que el calzado dure mucho más

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Los zapatos se ensucian con facilidad desde el primer uso, por lo que su limpieza es clave para prolongar su vida útil. Sin embargo, meter el calzado en la lavadora sin seguir una serie de indicaciones puede ser un error costoso. La elección del programa, la temperatura del agua y el tipo de material son determinantes si se quiere mantener su forma, color y resistencia.

Cuidar el calzado no solo implica limpiarlo, sino también saber cómo, cuándo y con qué hacerlo. Algunos materiales, como el cuero o la gamuza, no deben lavarse a máquina porque se deterioran con el agua o el centrifugado. En cambio, los tejidos sintéticos, como el poliéster o el nailon, pueden meterse en la lavadora, siempre que se sigan ciertos pasos que eviten deformaciones o roturas.

Cómo lavar las zapatillas en la lavadora

Antes de tomar cualquier decisión, es imprescindible consultar la etiqueta de cuidado que acompaña a cada calzado. Esta información indicará si el modelo es apto para lavado en lavadora. Si el fabricante desaconseja expresamente este método, lo más recomendable es optar por una limpieza manual adaptada al tipo de material.

Las zapatillas para correr o las deportivas se pueden lavar en la lavadora, siempre que se sigan unas pautas concretas, como explican desde la zapatería Polka Calzados: temperatura fría, programa corto y sin suavizante. Esto permite eliminar la suciedad sin comprometer la integridad de la zapatilla ni sus propiedades técnicas.

El primer paso consiste en retirar los cordones y limpiar manualmente el exceso de suciedad con un cepillo de dientes viejo o un cepillo de cerdas duras. Esto facilita que el lavado automático sea más eficaz. A continuación, se recomienda introducir las zapatillas y los cordones en una bolsa de lavado, lo que evita que el calzado quede atrapado en la junta de la puerta del tambor.

Para proteger el calzado durante el ciclo, lo mejor es añadir un par de toallas. Utiliza agua fría y un detergente para ropa de color colocado en una bola dosificadora. Nunca uses suavizante. Tras el lavado, evita meter las zapatillas en la secadora, ya que el calor puede derretir el pegamento y causar daños irreversibles. El secado debe hacerse al aire libre, en una zona ventilada y a la sombra.

Trucos de los expertos para alargar la vida del calzado

Desde Polka Calzados recomiendan tres prácticas esenciales para conservar tus zapatillas en buen estado: “Primero, no limpies todos tus zapatos igual”. El ante requiere cepillos suaves, mientras que el cuero debe mantenerse hidratado con productos específicos. Segundo, “evita tenerlos tirados por el suelo y procura ponerles un papel o una horma dentro”, lo que ayuda a conservar su forma original.

Y en tercer lugar, “el calzado necesita descansar”. Alternar su uso, especialmente en el caso de zapatillas deportivas o de cuero, permite que el material recupere su forma y se ventile correctamente. Estas acciones no solo mejoran la higiene del calzado, sino que también previenen el desgaste prematuro.