Las razones más comunes por las que no consigues adelgazar por más que lo intentas
Muchas personas siguen dietas y rutinas de ejercicio sin obtener los resultados esperados. Expertos en nutrición explican qué factores pueden estar dificultando el proceso y cómo optimizar el metabolismo
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Perder peso puede convertirse en un desafío frustrante, especialmente cuando los resultados parecen no llegar pese a los esfuerzos. La doctora Karla Robinson señala en la revista Best Life que el peso corporal es complejo y gestionarlo puede ser complicado, ya que intervienen múltiples factores que deben abordarse de manera integral. Nutricionistas y médicos han identificado varias razones que explican por qué muchas personas no logran adelgazar pese a sus intentos. Desde deficiencias en la alimentación hasta malos hábitos en el descanso, hay errores comunes que podrían estar impidiendo la pérdida de peso.
Uno de los factores más relevantes es la ingesta insuficiente de proteínas. Trista Best, dietista, explica que una alimentación baja en proteínas puede dificultar el control del apetito y fomentar el exceso de calorías, ya que este macronutriente es fundamental para la saciedad. La cantidad recomendada varía según cada persona, pero los expertos sugieren consumir entre 1,2 y 1,6 gramos de proteína por kilogramo de peso corporal al día para favorecer la pérdida de peso.
Otro aspecto clave es la fibra. Nichole Dandrea-Russert, nutricionista, advierte que más del 95% de los estadounidenses no consumen la cantidad diaria recomendada, lo que no solo afecta la sensación de saciedad, sino también la salud digestiva. Los alimentos ricos en fibra ayudan a regular el metabolismo y alimentan la microbiota intestinal, lo que puede facilitar la pérdida de peso de manera sostenible.
Las dietas extremas pueden hacer que el cuerpo se vuelva más eficiente en almacenar grasa, lo que a la larga impide la reducción de peso
El descanso y la gestión del estrés también juegan un papel fundamental. La doctora Amy Killen, asesora médica, señala que el estrés crónico y la falta de sueño elevan los niveles de cortisol, afectando la capacidad del cuerpo para quemar grasa y regular el hambre. Dormir entre siete y nueve horas diarias y practicar técnicas de relajación como la meditación o los paseos al aire libre puede ser clave para evitar el aumento de peso y mejorar el bienestar general.
El 'weight cycling'
La práctica de dietas restrictivas o cambios bruscos en la alimentación puede convertirse en un obstáculo a largo plazo. El "ciclo del peso" o weight cycling ocurre cuando se pierde y se recupera peso repetidamente. La dietista Emily Van Eck explica que este fenómeno puede generar resistencia a la insulina y ralentizar el metabolismo, dificultando la pérdida de grasa con el tiempo. Además, Karen Louise Scheuner, experta en alimentación, advierte que las dietas extremas pueden hacer que el cuerpo se vuelva más eficiente en almacenar grasa, lo que a la larga impide la reducción de peso.
No consumir carbohidratos
Otro error frecuente es caer en dietas de moda que prometen resultados rápidos pero que suelen ser poco sostenibles. Dandrea-Russert enfatiza que muchas de estas estrategias son demasiado restrictivas y eliminan grupos de alimentos esenciales, como los carbohidratos, lo que puede afectar la energía y la salud en general. No todos los carbohidratos son perjudiciales; los provenientes de cereales integrales, frutas y legumbres aportan nutrientes esenciales y pueden facilitar la pérdida de peso sin comprometer la salud.
Eliminar comidas
Saltarse comidas también puede resultar contraproducente. Un estudio publicado en Nutrients en 2021 encontró que las personas que omiten comidas con frecuencia tienen más probabilidades de ganar peso, ya que el metabolismo se ralentiza para conservar energía. En lugar de eliminar comidas, los expertos recomiendan realizar pequeñas ingestas varias veces al día para mantener activo el metabolismo y evitar atracones.
No hacer ejercicio
La falta de actividad física, especialmente el entrenamiento de fuerza, es otro de los factores que pueden frenar la pérdida de peso. La doctora Robinson destaca que conforme se envejece, se pierde masa muscular, lo que ralentiza el metabolismo. Incorporar ejercicios de resistencia en la rutina ayuda a preservar la musculatura y a mantener un gasto calórico más eficiente.
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El entorno y los hábitos diarios también pueden influir significativamente. Valerie Dickerson, dietista, recomienda evitar la compra de productos ultraprocesados y mantener alimentos saludables al alcance para reducir la tentación de consumir comida poco nutritiva. También señala que la clave del éxito no es la perfección, sino la constancia: un desliz no debe ser motivo para abandonar el progreso, sino una oportunidad para retomar buenos hábitos en la siguiente comida.
Perder peso puede convertirse en un desafío frustrante, especialmente cuando los resultados parecen no llegar pese a los esfuerzos. La doctora Karla Robinson señala en la revista Best Life que el peso corporal es complejo y gestionarlo puede ser complicado, ya que intervienen múltiples factores que deben abordarse de manera integral. Nutricionistas y médicos han identificado varias razones que explican por qué muchas personas no logran adelgazar pese a sus intentos. Desde deficiencias en la alimentación hasta malos hábitos en el descanso, hay errores comunes que podrían estar impidiendo la pérdida de peso.