El pueblito manchego al que 'The Guardian' califica como centro de las bodas gais en España
Esta localidad se ha convertido en un referente del turismo nupcial de personas del mismo género, revitalizando su economía al acoger ceremonias que han trascendido fronteras
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Un pequeño pueblo en la provincia de Guadalajara, ha logrado una inesperada fama como destino predilecto para bodas entre personas del mismo sexo. Así lo destaca el periódico británico The Guardian en un reportaje, que resalta cómo este rincón de la llamada "España vaciada" ha encontrado en el matrimonio igualitario un motor económico y social.
El cambio comenzó en 2005, cuando el entonces alcalde, Francisco Maroto, se posicionó como un firme defensor de la ley de matrimonio igualitario aprobada por el gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero. Mientras algunos alcaldes conservadores se negaban a oficiar bodas entre parejas del mismo sexo, Maroto abrió las puertas del ayuntamiento y pronto el pueblo se convirtió en un referente para la comunidad LGTBQ+.
Desde la primera boda en 2005, más de 1.000 parejas han elegido Campillo de Ranas para dar el 'sí, quiero'. No solo españoles han acudido a Campillo de Ranas, sino también parejas de países tan distantes como Japón, Islandia y Estados Unidos. Este fenómeno no solo ha dado visibilidad al pueblo, sino que ha transformado su economía, con un auge del turismo rural y la apertura de alojamientos y restaurantes.
Con un calendario de más de 40 enlaces anuales, este enclave ha consolidado su fama como el centro de bodas LGTBQ+ en España
La repercusión de estas bodas ha sido tal que, según The Guardian, Campillo de Ranas ha estabilizado su población en torno a los 50 habitantes. Antes del auge de las bodas, el pueblo y sus aldeas circundantes apenas contaban con residentes permanentes, y su economía dependía de la ganadería y la explotación forestal. El propio Maroto contrajo matrimonio con su pareja en 2007 en una de las ceremonias que promovió, aunque tiempo después se separó. A pesar de ello, su exmarido, Quique, sigue vinculado al pueblo y gestiona Aldea Tejera Negra, uno de los principales espacios de celebración de bodas. Con un calendario de más de 40 enlaces anuales, este enclave ha consolidado su fama como el centro de bodas LGTBQ+ en España.
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El impacto del fenómeno no solo se mide en cifras económicas. Según relata el rotativo británico, en Campillo de Ranas la diversidad sexual es aceptada con naturalidad, y quienes visitan el pueblo lo describen como un entorno acogedor donde pueden caminar de la mano sin temor a prejuicios. David García-Alcalá Cuenca, propietario del restaurante Los Manzanos y casado en el pueblo, destaca que lo más relevante no es la orientación sexual de los residentes o visitantes, sino el sentido de comunidad que ha logrado consolidarse.
Un pequeño pueblo en la provincia de Guadalajara, ha logrado una inesperada fama como destino predilecto para bodas entre personas del mismo sexo. Así lo destaca el periódico británico The Guardian en un reportaje, que resalta cómo este rincón de la llamada "España vaciada" ha encontrado en el matrimonio igualitario un motor económico y social.