El mejor alimento con triptófano para dormir como un bebé de forma natural

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El triptófano es un aminoácido esencial clave para la producción de serotonina y melatonina, neurotransmisores fundamentales para regular el estado de ánimo y garantizar un sueño reparador. Según la Clínica Universidad de Navarra, su ingesta a través de la alimentación es imprescindible, ya que el organismo no lo produce de forma natural.

El triptófano es el precursor de la serotonina, conocida como la "hormona de la felicidad" por su papel en el bienestar emocional y la reducción del estrés. A su vez, la serotonina se convierte en melatonina, la hormona encargada de regular el ciclo sueño-vigilia. Un déficit de este aminoácido puede traducirse en dificultades para dormir y alteraciones en el estado de ánimo.

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Para garantizar un descanso óptimo, es recomendable incluir en la dieta alimentos ricos en triptófano. Su absorción mejora cuando se combinan con carbohidratos complejos, como el arroz integral o el pan de centeno, que facilitan su conversión en serotonina. Además, el consumo de vitamina B6, presente en alimentos como los plátanos, potencia su efecto. También se sugiere evitar la ingesta conjunta con otras proteínas que puedan dificultar su absorción en el organismo.

Alimentos ricos en triptófano y la mejor opción

Entre los alimentos con mayor contenido en triptófano destacan las semillas de calabaza, el sésamo, la soja y el queso cheddar. En el caso de las semillas, su ingesta es muy reducida. La soja no es tan popular en España, mientras que este tipo de queso no es una opción ideal debido a su contenido en grasas saturadas. En este contexto, el siguiente en la lista es el pavo. Considerado el embutido más sano junto al jamón cocido, se posiciona como la mejor alternativa para obtener este aminoácido de forma saludable. Su bajo contenido en grasa y su alto aporte proteico lo convierten en una elección ideal para quienes buscan mejorar su descanso sin aumentar la ingesta de calorías innecesarias.

Así, la pechuga de pavo es una de las opciones más recomendadas por los nutricionistas debido a su alto contenido en proteínas, su bajo nivel de grasas saturadas y la cantidad de triptófano que aporta (292 mg por cada 100 gramos). Es importante diferenciar entre la pechuga de pavo natural y los productos procesados. Mientras que la pechuga entera conserva sus propiedades nutricionales, los fiambres y embutidos suelen contener almidón, sal y aditivos, reduciendo su valor nutricional, según un estudio de la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU).