Este es el peor error de cortesía que puedes cometer en una cena formal (y no es hablar con la boca llena)

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Participar en una cena de etiqueta implica conocer una serie de normas que, aunque pueden parecer triviales, son esenciales para la correcta convivencia social.

María José Gómez y Verdú, especialista en protocolo, destaca que el peor de los errores comunes que se llevan a cabo en estos encuentros no es, como muchos suponen, hablar con la boca llena o apoyar los codos en la mesa.

Esperar al anfitrión es clave

La verdadera falta de cortesía, según explica la experta, reside en iniciar la ingesta de alimentos o bebidas antes que el anfitrión de la reunión.

"Si en la mesa hay un anfitrión claro, tendremos que esperar a que sea él quien dé las órdenes"

"Si en la mesa hay un anfitrión claro, tendremos que esperar a que sea él quien dé las órdenes", subraya Gómez y Verdú. Este principio demuestra respeto y consideración hacia la persona que ha organizado el evento, estableciendo que ningún invitado debe comer o beber hasta que este lo indique.

Adaptación en entornos menos formales

En ambientes más relajados, esta regla se adapta ligeramente, aunque su esencia permanece. "Entre amigos, vamos a esperar a que todos estén servidos para poder empezar a beber o a comer", aconseja la especialista. Además, en las reuniones informales, se recomienda observar y seguir el ritmo del resto de los comensales, asegurando así una experiencia armónica para todos los presentes.

Esta norma de conducta, a menudo ignorada, no solo evita situaciones incómodas, sino que también refleja un profundo respeto por los anfitriones y demás invitados. ¿Alguna vez has comenzado a comer sin esperar, o acostumbras a seguir estas pautas de cortesía?