Este entrenador de perros explica cómo reanimar a nuestra mascota si no respira
La falta de respiración en un perro puede provocar daño cerebral irreversible o la muerte en cuestión de minutos
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Un paro respiratorio en perros puede deberse a obstrucciones en las vías aéreas, intoxicaciones, golpes de calor o enfermedades cardíacas. La falta de oxígeno en el organismo puede causar daño cerebral en pocos minutos y, sin intervención, llevar al fallecimiento del animal.
Por ello, reanimar a un perro en caso de paro respiratorio puede marcar la diferencia entre la vida y la muerte. Un entrenador canino ha compartido en un vídeo en redes sociales, (@mk9plus), las claves para aplicar la reanimación cardiopulmonar (RCP) correctamente a nuestros canes, destacando la importancia de actuar con rapidez y precisión.
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Reanimación cardiopulmonar en perros
El primer paso consiste en comprobar si el perro respira. Para ello, se recomienda mojar ligeramente nuestro oído y acercarlo a la nariz del animal para detectar el flujo de aire. Si no hay señales de respiración, se deben iniciar las compresiones torácicas. La ubicación del corazón varía según la forma del pecho del perro, pero en la mayoría de los casos, se encuentra donde el codo se une con el torso.
Para realizar las compresiones, se deben colocar las manos entrelazadas sobre el punto adecuado, manteniendo los brazos rectos y aplicando presión hasta un tercio de la profundidad del pecho. En perros pequeños, basta con rodear el tórax con una sola mano. La frecuencia recomendada es de 30 compresiones seguidas de dos insuflaciones de aire, siguiendo el ritmo de la canción 'Stayin' Alive' para mantener la cadencia correcta, como ocurre cuando esta maniobra se realiza en personas.
Hazlo mientras llega la ayuda
Antes de administrar el aire, es fundamental verificar que las vías respiratorias estén despejadas y que la lengua no obstruya la tráquea. Para realizar la ventilación, se debe inclinar ligeramente la cabeza del perro, sellar su hocico con las manos y soplar de manera profunda hasta ver cómo se expande el pecho. Luego, se deja que el aire salga antes de repetir el proceso.
Este protocolo debe repetirse hasta que el perro recupere la respiración o llegue asistencia veterinaria. La difusión de estas técnicas puede ser clave para salvar vidas en emergencias, por lo que el entrenador recomienda guardar el vídeo y compartirlo con otros dueños de mascotas.
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