Cómo atajar los sudores nocturnos si eres mujer y estás atravesando la menopausia
Las alteraciones en la temperatura corporal durante la noche pueden afectar la calidad del sueño y provocar despertares incómodos. Adoptar ciertos hábitos puede marcar la diferencia y favorecer un descanso más reparador
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Despertarse empapada en sudor, con la ropa de cama pegada al cuerpo y la almohada mojada, es una situación que muchas mujeres atraviesan durante la menopausia. La Sleep Foundation estima que hasta un 80 % de las mujeres menopáusicas experimentan sudores nocturnos debido a los cambios hormonales. "La menopausia es una fase de transformación marcada por la disminución gradual de los niveles de estrógenos", explica la doctora Vian Miran, en Hola Health. Aunque es un proceso natural, los síntomas pueden resultar abrumadores, incluyendo sofocos, cambios de humor y sudores nocturnos.
Antes de asumir que la menopausia es la única causa, los especialistas recomiendan descartar posibles condiciones médicas como infecciones, diabetes o problemas hormonales. Una vez que se ha confirmado que los sudores nocturnos son consecuencia de la menopausia, existen algunas estrategias efectivas para sobrellevarlos, recopilados por Best Life.
La temperatura de la habitación puede marcar una gran diferencia en la calidad del sueño. "Tu dormitorio debe sentirse como un santuario de descanso, no como una sauna", advierte Miran. Se recomienda mantener la habitación entre 15 y 19 grados Celsius, utilizar sábanas transpirables y evitar edredones pesados. Incorporar un ventilador o almohadas refrescantes también puede ayudar a mantener el cuerpo fresco durante la noche.
Uso de almohadillas refrescantes
Algunas marcas han desarrollado almohadillas frías diseñadas específicamente para aliviar los sofocos y sudores nocturnos. La doctora Miran menciona que muchos de sus pacientes han probado distintos métodos para enfriar el cuerpo, pero uno que destaca es la aplicación de almohadillas frías en los talones.
Elegir el pijama adecuado
La ropa de dormir también juega un papel clave. Optar por pijamas sueltos y ligeros de algodón, lino, bambú o seda ayuda a regular la temperatura corporal. "Incluso algunas mujeres prefieren dormir sin ropa para mejorar la ventilación y evitar la retención de calor", sugiere Miran.
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Ajustar la dieta
Lo que se come y se bebe también influye en los síntomas de la menopausia. Se recomienda evitar alcohol, cafeína, comidas picantes y azúcares refinados, ya que pueden intensificar los sofocos y los sudores nocturnos. "El alcohol dilata los vasos sanguíneos, lo que empeora los sofocos, mientras que la cafeína estimula el sistema nervioso, dificultando el sueño", explica Miran. En su lugar, se aconseja priorizar alimentos ricos en fitoestrógenos, como la soja, los garbanzos y las lentejas, así como aquellos con omega-3, presentes en pescados grasos, aguacates y semillas de lino.
Mantenerse hidratada
El exceso de sudoración puede provocar deshidratación, lo que agrava los sofocos. "El agua es tu mejor aliada", señala Miran. Consumir al menos ocho vasos de agua al día y beber un vaso de agua fría antes de acostarse puede ayudar a minimizar la intensidad de los síntomas.
Explorar los suplementos herbales
Algunas hierbas pueden contribuir a aliviar los síntomas de la menopausia. La doctora Pamela Peeke, experta en salud femenina, menciona el cohosh negro como "un remedio herbal bien conocido que puede ayudar a reducir la intensidad de los sofocos y los sudores nocturnos". No obstante, Miran advierte que la eficacia de estos suplementos varía entre las personas. "Ciertas mujeres encuentran alivio con el cohosh negro, el trebol rojo o la maca, pero es fundamental probar con precaución y consultar con un médico antes de incorporarlos a la rutina", puntualiza.
Despertarse empapada en sudor, con la ropa de cama pegada al cuerpo y la almohada mojada, es una situación que muchas mujeres atraviesan durante la menopausia. La Sleep Foundation estima que hasta un 80 % de las mujeres menopáusicas experimentan sudores nocturnos debido a los cambios hormonales. "La menopausia es una fase de transformación marcada por la disminución gradual de los niveles de estrógenos", explica la doctora Vian Miran, en Hola Health. Aunque es un proceso natural, los síntomas pueden resultar abrumadores, incluyendo sofocos, cambios de humor y sudores nocturnos.