Es noticia
Los choques culturales de esta española tras irse a vivir a China: "Donde les da la gana"
  1. Alma, Corazón, Vida
"ODIAN EL NÚMERO 4"

Los choques culturales de esta española tras irse a vivir a China: "Donde les da la gana"

Adaptarse a un nuevo entorno puede traer muchas sorpresas, sobre todo cuando las costumbres son completamente diferentes. Azahara comparte algunas de estas situaciones tras seis años fuera

Foto: Foto: TikTok.
Foto: TikTok.

Pasar seis años en China puede dar para muchas anécdotas y sorpresas. Así lo cuenta Azahara, una joven española que trabajó y estudió en Pekín y Shanghái entre 2013 y 2019, y que ha compartido los choques culturales que más le impactaron al llegar al país. Uno de los aspectos que más le llamó la atención fue la forma de comunicarse de los chinos. "Rara vez utilizan la palabra 'no', ya que lo tienen considerado como algo de mala educación y en su lugar te van a decir 'Maybe'", explica Azahara. Según su experiencia, cuando alguien en China dice "Maybe", en realidad significa un "no" disfrazado.

Las supersticiones también juegan un papel importante en la vida cotidiana. "Odian el número cuatro porque su sonido se asemeja al de la muerte", cuenta. Esto provoca que en ascensores, números de casas e incluso números de teléfono se evite por completo el uso del 4, 14 o 24. Otro choque cultural con el que se encontró fue la seguridad en el metro. "Todas las estaciones tienen un escáner y todos los pasajeros tienen que poner sus bolsos, mochilas o bolsas antes de entrar", comenta. Este control exhaustivo contrasta con la realidad de muchas ciudades europeas, donde este tipo de medidas solo se ven en aeropuertos o eventos multitudinarios.

La tecnología también sorprendió a Azahara, sobre todo con el uso de WeChat. "Cuando llegué, era súper básica, pero cuando me fui, se podía hacer de todo: pagar en restaurantes y comercios, pedir comida, taxis, pagar facturas, reservar billetes de tren y avión...", cuenta, destacando el papel de esta "súper app" en la vida diaria de los ciudadanos chinos.

Las diferencias culturales también se reflejan en los hábitos sociales. "Los chinos fuman donde les daba la gana", dice Azahara, quien se sorprendió al ver a un hombre fumando dentro de un local mientras recibía un masaje en los pies. Las aperturas de negocios también tienen su peculiaridad. "Cuando abren un restaurante, una tienda o cualquier comercio, le cierran la puerta con flores", explica. Al principio pensó que eran coronas fúnebres, pero luego descubrió que es una costumbre para atraer la buena suerte.

Foto: Una pareja de chinos mayores y 'el chico de Mercadona' (iStock/TikTok)

Otro detalle que le pareció "súper adorable" es que muchos empleados de tiendas y comercios salen a la calle cada mañana o tarde para hacer una coreografía, un hábito que según cuenta es completamente normal en China. Pero si hay una costumbre que le llamó especialmente la atención fue la de ver a la gente en pijama por la calle. "Van a hacer sus compras, sus recados, incluso los he llegado a ver en aeropuertos con el pijama puesto", asegura. Esto tiene una razón histórica, ya que antiguamente solo la gente rica podía permitirse estar en pijama todo el día.

El tema gastronómico tampoco pasó desapercibido. "En muchas zonas rurales aún siguen teniendo los animales enfrente del restaurante para que sepas lo que te vas a comer", relata. A pesar de que le pareció "súper poco apetecible", destaca que es parte de la cultura del país. Por último, el precio de los productos extranjeros fue otro de los aspectos que más le impactó. "He llegado a ver botellas de vino que en España valen 3€ venderse por 15 o 20€", señala. Esto hizo que muchos expatriados optaran por llevarse desde su país los productos que más echaban de menos, como el jamón serrano.

Pasar seis años en China puede dar para muchas anécdotas y sorpresas. Así lo cuenta Azahara, una joven española que trabajó y estudió en Pekín y Shanghái entre 2013 y 2019, y que ha compartido los choques culturales que más le impactaron al llegar al país. Uno de los aspectos que más le llamó la atención fue la forma de comunicarse de los chinos. "Rara vez utilizan la palabra 'no', ya que lo tienen considerado como algo de mala educación y en su lugar te van a decir 'Maybe'", explica Azahara. Según su experiencia, cuando alguien en China dice "Maybe", en realidad significa un "no" disfrazado.

Virales
El redactor recomienda