Un hombre encuentra enterradas monedas de oro y plata cerca de un templo: valen más de 300.000 euros

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Un hallazgo arqueológico en los Países Bajos ha sacado a la luz un impresionante tesoro de monedas de plata y oro con un valor estimado superior a los 300.000 euros, según recoge New York Post. Los investigadores han identificado el yacimiento como un antiguo lugar de culto pagano, donde se realizaban ofrendas en busca de bendiciones y protección divina.

Según el estudio publicado en Medieval Archaeology, el descubrimiento tuvo lugar en las proximidades de la aldea de Hezingen, donde los arqueólogos han recuperado un total de 190 tesoros. Las excavaciones han revelado que este enclave fue utilizado durante más de un siglo para depositar objetos valiosos, incluidos metales preciosos y joyas, con el propósito de asegurar cosechas prósperas y favores de las divinidades locales.

Un santuario pagano de alto valor histórico

El equipo liderado por el Dr. Jan-Willem de Kort ha determinado que el sitio arqueológico albergaba hasta tres lugares de culto diferenciados. Uno de ellos, de mayor envergadura, parece haber estado reservado para la élite de la sociedad, quienes utilizaban sus ofrendas para demostrar su riqueza y estatus. "Creo que este lugar de culto fue utilizado principalmente por las élites locales para enfatizar su propio estatus y, por supuesto, eso se hace sobre todo con objetos de valor", ha declarado el investigador a Phys.org.

El análisis del terreno ha revelado indicios de sacrificios animales, lo que sugiere que los rituales iban más allá de las ofrendas materiales. La disposición de postes de madera en el lugar sugiere que las ceremonias se realizaban coincidiendo con los equinoccios de primavera y otoño, momentos clave en el calendario de muchas culturas antiguas.

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J. García González

El uso del santuario parece haber cesado abruptamente con la llegada del cristianismo a la región. Según los historiadores, los misioneros comenzaron a establecer su influencia en estas tierras en torno al año 760 d.C., lo que llevó al abandono o incluso a la profanación de estos enclaves religiosos. Algunos registros históricos indican que los lugares de culto paganos fueron condenados como espacios de prácticas prohibidas donde se entregaba el llamado "dinero del diablo".

Los arqueólogos no descartan la posibilidad de que el yacimiento haya sido saqueado antes de su desaparición definitiva. "Tal vez el lugar fue abandonado o incluso profanado por los misioneros, que se llevaron casi todo lo que tenía valor", han señalado los investigadores en su informe. Otra hipótesis apunta a que los tesoros restantes fueron robados por ladrones antes de que el lugar quedara en el olvido.