Vivo en Suiza y esta es la sorprendente razón por la que los repartidores no llaman a la puerta

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Vivir en Suiza supone experimentar un nivel de seguridad que sorprende a quienes llegan desde otros países. El país alpino se encuentra constantemente entre los más seguros del mundo, con índices de criminalidad y violencia considerablemente bajos. Este alto estándar de seguridad no solo se percibe en las calles, sino también en el día a día de los residentes, quienes pueden disfrutar de una calidad de vida difícil de encontrar en otros lugares.

Esta sensación de tranquilidad se extiende incluso a situaciones cotidianas como el transporte, la vida nocturna e incluso el envío de paquetes. La experiencia de una joven española que se ha mudado recientemente a Suiza ha llamado la atención en redes sociales, donde ha compartido una curiosa anécdota sobre cómo funcionan las entregas de paquetería en su nuevo país de residencia.

Ángela, quien comparte su experiencia en TikTok, reveló que los repartidores en Suiza no llaman a la puerta cuando dejan un paquete. En su vídeo, explica: "Aquí no llaman a la puerta. Lo dejan en el portal y normalmente los portales son accesibles sin llave". Este hecho, que podría ser impensable en otros países, es una práctica común en Suiza, donde la confianza en la sociedad permite que los envíos permanezcan en el mismo lugar sin ser sustraídos.

Según su testimonio, los paquetes pueden permanecer varios días en la puerta sin que nadie los robe. "Aunque dejes el paquete cinco días en la puerta de tu casa, nadie se lo va a llevar", explicó en su vídeo. Esta seguridad se debe a la cultura cívica del país, donde el respeto por la propiedad ajena es un principio fundamental. Para ilustrar su experiencia, contó un caso personal: "Así me dejaron el otro día la cama que pedí por internet y aunque llegué tres horas más tarde de la hora en la que habían entregado, la cama seguía ahí". Además de este curioso detalle sobre los repartidores, también mencionó que muchas personas caminan tranquilas por la calle a cualquier hora, algo que refuerza la sensación de seguridad generalizada en el país.