Una joven piloto descubre el histórico coche que llevaba esperándole 30 años en un garaje: "Clásico nacional"
Tras recibir un mensaje de una seguidora, Aixa no dudó en acudir a conocer el vehículo que permanecía intacto en un garaje familiar
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Los coches tienen una forma misteriosa de encontrar a sus dueños, y eso es precisamente lo que le ocurrió a Aixa Franke, piloto y creadora de contenido argentina. Su “primer gran hallazgo” llegó cuando una seguidora le contó que su padre guardaba un Ford Falcon Sprint en el garaje desde hace tres décadas. La historia no tardó en viralizarse en redes sociales.
“No dudé ni un segundo en ir a buscarlo”, confiesa Aixa en el video donde documenta su descubrimiento. Al llegar, se encontró con un auténtico clásico de la industria automovilística argentina: un Ford Falcon Sprint con 90.000 kilómetros reales y un solo dueño. A pesar del polvo acumulado, el coche se conservaba en un estado sorprendente, con todas sus piezas originales y documentación intacta.
@aixafrankeok Dicen que los autos nos encuentran a nosotros 🧡
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“Sinceramente esto no estaba en mis planes, pero díganme cómo le voy a decir que no a este clásico nacional”, comentó Franke. Con la determinación de restaurarlo, cargó los paragolpes y organizó el traslado del vehículo hasta su taller. Antes de partir, hizo una promesa al antiguo dueño: cuando el coche vuelva a la vida, le dará una vuelta para revivir aquellos años de gloria.
Ya en el taller, comenzó la investigación y restauración. Uno de los detalles que más impresionó a Aixa fue la autenticidad del Falcon: conservaba todas sus calcomanías de fábrica, el pasacasete original, aire acondicionado instalado en la concesionaria e incluso su manual con registros de cada service. La carpeta con la factura de compra fue la cereza del pastel.
El momento más emocionante llegó cuando comenzó a limpiar el coche y sacó el polvo acumulado de tres décadas. “No saben lo genial que fue sacar esa tierra después de 30 años. Yo creo que el tipo está muy contento”, comentó, refiriéndose tanto al coche como a su anterior propietario. Para completar la restauración, Franke contactó a un tapicero y fue en busca de repuestos. Pero la gran pregunta sigue en el aire: ¿arrancó el Falcon Sprint tras 30 años parado?
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