Leonie Cornips, la lingüista holandesa que ha descubierto el lenguaje secreto de las vacas
La experta ha dedicado años a estudiar cómo se expresan ciertos animales en su entorno. Su investigación desafía ideas establecidas y revela una forma compleja de interacción que hasta ahora había sido poco explorada
:format(jpg)/f.elconfidencial.com%2Foriginal%2F4c0%2F18b%2Fb56%2F4c018bb563469b4b73920ce81db4f4ee.jpg)
Una lingüista del Instituto Meertens en Ámsterdam ha dedicado años de estudio a descifrar las complejas formas de comunicación de las vacas. Su nombre es Leonie Cornips, y ha realizado una investigación en la que desafía la noción tradicional de que el lenguaje es un atributo exclusivamente humano, sugiriendo que estos animales poseen un sistema de comunicación sofisticado y multimodal.
El interés de Cornips por el lenguaje de las vacas surgió tras sus experiencias en granjas durante el verano. Al notar la diversidad de personalidades dentro del ganado, comenzó a cuestionarse por qué los lingüistas no estudiaban la comunicación animal. Inspirada por la filósofa Eva Meijer, autora de Animal Languages, decidió aplicar su conocimiento en lingüística a la interacción entre los bovinos.
A diferencia de estudios previos que han analizado los sonidos emitidos por las vacas, como el realizado en 2015 en los Países Bajos sobre la relación entre el tono de los mugidos y su bienestar, o el de 2019 en Australia sobre la singularidad vocal de cada individuo, Cornips ha ampliado el enfoque a la totalidad del cuerpo. Su método se basa en la etnografía, lo que implica una observación minuciosa de las conductas y expresiones físicas de los animales. Asegura que el lenguaje no solo es sonoro, sino también gestual y contextual, manifestándose a través del movimiento de las orejas, el contacto visual y la postura corporal.
Cornips señala que las vacas utilizan activamente su entorno en la comunicación, como golpear estructuras metálicas para llamar la atención
Uno de los ejemplos más llamativos de su investigación es el caso de Piet, un joven macho Fleckvieh que mostró resistencia al contacto físico inmediato. Con el tiempo, Cornips aprendió a respetar su espacio y a comunicarse con él siguiendo un protocolo no verbal de mirada intermitente y gestos pausados. Este proceso le permitió entender que las vacas poseen una etiqueta social propia que debe ser respetada para establecer una conexión.
El "giro animal"
Los hallazgos de Cornips se suman a una línea de investigación que busca romper con el concepto de "logocentrismo", que posiciona el lenguaje verbal como una característica distintiva de la humanidad. Estudios en cetáceos, como los de Michelle Fournet en la Universidad de New Hampshire, han revelado complejas estructuras de comunicación en ballenas y focas. Sin embargo, Cornips señala que, a diferencia de estos mamíferos marinos, las vacas utilizan activamente su entorno en la comunicación, como golpear estructuras metálicas para llamar la atención de su rebaño.
:format(jpg)/f.elconfidencial.com%2Foriginal%2F143%2Fb4e%2F753%2F143b4e753a3703b259a3ea2107b3c0b0.jpg)
El trabajo de Cornips ha generado escepticismo en la comunidad lingüística. La profesora Leora Bar-el, de la Universidad de Montana, cuestiona si ampliar la definición de lenguaje para incluir a los animales podría diluir lo que hace única la comunicación humana. No obstante, Cornips insiste en que su objetivo no es humanizar a los animales, sino expandir los límites de la lingüística para comprender mejor la diversidad de formas de comunicación en el reino animal.
El impacto de esta investigación va más allá del ámbito académico. Si las vacas poseen un sistema de comunicación avanzado, entenderlo podría mejorar la relación entre humanos y ganado, promoviendo un trato más respetuoso y consciente en la industria ganadera. Mientras la lingüista continúa documentando estos comportamientos, su trabajo abre nuevas preguntas sobre la inteligencia y la vida social de los animales domesticados.
Una lingüista del Instituto Meertens en Ámsterdam ha dedicado años de estudio a descifrar las complejas formas de comunicación de las vacas. Su nombre es Leonie Cornips, y ha realizado una investigación en la que desafía la noción tradicional de que el lenguaje es un atributo exclusivamente humano, sugiriendo que estos animales poseen un sistema de comunicación sofisticado y multimodal.