¿Cada cuánto hay que lavar las toallas del baño? Esto dicen los expertos
Las toallas de baño son una pieza fundamental en nuestra higiene diaria, pero también pueden ser una fuente de problemas de salud si no se limpian con frecuencia.
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Las toallas de baño son una pieza fundamental en nuestra higiene diaria, pero su uso constante las convierte en un foco de acumulación de bacterias y hongos. Si bien hay quienes piensan que solo deben lavarse cuando presentan mal olor o manchas visibles, especialistas en salud e higiene advierten de los peligros de una limpieza poco frecuente, que podría resultar perjudicial no solo para nuestra piel, sino también para nuestra salud en general.
Una encuesta reciente realizada en Reino Unido reveló que una parte significativa de la población desconoce con exactitud cuándo debería lavar sus toallas. Un 44% de los encuestados admitió que lo hace cada tres meses o con menor frecuencia, mientras que un 20% indicó que realiza el lavado una vez al mes. En contraste, un 25% aseguró que lo hace semanalmente y apenas un 5% prefiere cambiarlas después de cada uso.
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Estos datos sorprendieron a expertos en prevención de enfermedades infecciosas, quienes subrayan que las toallas pueden acumular una cantidad considerable de microorganismos en poco tiempo. Sally Bloomfield, especialista en higiene del hogar, considera que “un plazo razonable sería al menos una vez a la semana”, aunque no son pocos los que aconsejan hacerlo cada tres días.
Riesgos para la piel y la salud
El contacto diario con la piel húmeda y la humedad retenida en los tejidos crean un ambiente ideal para la proliferación de hongos y bacterias. A medida que transcurren los días sin lavar las toallas, los microorganismos pueden multiplicarse, lo que incrementa el riesgo de infecciones cutáneas, especialmente en personas con heridas abiertas o problemas dermatológicos como acné o inflamaciones.
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El peligro aumenta cuando varias personas comparten la misma toalla, ya que la transmisión de bacterias puede ocurrir sin que se perciba de inmediato. Además, los especialistas sugieren diferenciar las toallas utilizadas para el cuerpo de las empleadas para el rostro. Cristina Psomadakis, dermatóloga del Servicio Nacional de Salud de Reino Unido, insiste en la importancia de esta práctica: “No te olvides de que cuando usas una toalla para el cuerpo, te estás secando lugares a los que no llega el sol, donde puedes tener ciertos tipos de bacterias relacionadas con el movimiento de los intestinos”.
Consejos
Para prevenir males mayores, los especialistas aconsejan lavarlas una vez a la semana o con mayor frecuencia en casos específicos. La temperatura ideal para eliminar bacterias sin dañar las fibras es de 40-60°C, evitando el exceso de detergente para no dejar residuos irritantes en la piel. También recomiendan prescindir de suavizantes, ya que reducen la absorción del tejido, y asegurarse de un secado completo para prevenir moho y malos olores. Una correcta higiene de las toallas es clave para evitar infecciones y garantizar el bienestar de la piel.
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