Este diseñador de interiores explica cómo decoraría una casa para su peor enemigo: "Con nada más"

Moquetas imposibles, muebles incómodos y combinaciones cromáticas dudosas. La propuesta de Gigs se ha vuelto viral. ¿Qué elementos incluye en este espacio pensado para torturar visualmente a su destinatario? El punto de partida es un suelo de vinilo gris con la mayor variación posible. “Cuanto más irregular, mejor”, comenta Gigs en su vídeo. Para acompañar este desconcertante pavimento, elige una pared con papel pintado de tonos dorados y metálicos, que “seguro les encantaría”, añade con sarcasmo.

El mobiliario no se queda atrás en esta propuesta de horror decorativo. El experto apuesta por un sofá de terciopelo verde falso con detalles dorados, combinado con una alfombra de diseño abstracto que, según él, “parece moho”. Pero hay una condición: la alfombra debe ser dos tallas más pequeña de lo necesario, dejando los bordes del suelo a la vista para acentuar el despropósito visual.

El centro de la sala lo ocupa una mesa de centro de cristal con detalles dorados, de esas que “no puedes poner los pies encima y acumulan polvo sin remedio”. Y por si la funcionalidad no era ya un problema, añade una silla de bouclé en un tono blanco oscuro que, aunque parece cómoda, “no encajará con nada más en la habitación”.

Para la iluminación, la indecisión forma parte de la estrategia. Gigs duda entre una lámpara LED ultramoderna o una versión dorada y recargada: “Como ya estamos haciendo todo tan glamuroso, ¿por qué no?”. Las ventanas no se libran del caos estético y llevan cortinas grises con ganchos de ducha como sujeción, colgadas estratégicamente a una altura que no toca el suelo.

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El toque final lo pone la decoración: un carro de bar excesivamente decorado, arte en forma de extrañas manchas, un letrero con la inscripción “Prada Marfa” y, cómo no, el infaltable libro de mesa de café de Tom Ford, junto a una escultura costosa e innecesaria. “Espero que les guste”, concluye Gigs en su vídeo, mientras muestra el resultado final de su malévolo diseño.

Con más de un millón de reproducciones en TikTok, este ingenioso vídeo ha desatado un debate sobre los peores errores en decoración y ha dejado claro que el diseño de interiores también puede usarse como arma.