"Te tienen muy controlado": viaja a Pekín y alucina con este detalle del país

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La tiktoker Ani Li, conocida como La Galletita China en redes, compartió en el podcast Un chino y medio su experiencia en Pekín, donde pasó dos semanas. La joven, nacida en Barcelona, explicó cómo la seguridad en la ciudad la sorprendió de manera positiva, especialmente como mujer. "Lo que más me sorprendió en China era lo seguro que te sentías, y además como mujer", relató.

Ani destacó que en Pekín la sensación de seguridad es notable, incluso al salir de noche. "Tú podías salir por la noche y sentías que no te iba a pasar nada", dijo. Esta sensación de protección se debe, en gran parte, a la presencia de cámaras de seguridad en la ciudad: "Hay cámaras por todas las calles y te tienen muy controlado".

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La tiktoker relató una historia de un amigo español que estudiaba en China, quien le contó una anécdota sobre un incidente curioso. "Un conocido de él estaba en una piscina, se dejó las chanclas en casa, vio unas y se las llevó", explicó. Lo sorprendente llegó cuando, al cabo de una semana, la policía se presentó en la casa de su amigo. "A la semana, la policía fue a su casa porque habían visto que había robado unas chanclas", comentó. Este hecho se debió a una denuncia presentada por una señora que había perdido las chanclas, lo que demuestra el nivel de control en el país.

Ani no pudo evitar reflexionar sobre la cantidad de cámaras presentes en todo Pekín. "En calles que dices 'aquí no hay nada', y hay cámaras. Incluso en barrios que hay casas que se caen, tienen imágenes de todo", señaló, indicando que la presencia de cámaras de seguridad en todo momento hace que se pierda un poco de privacidad.

A pesar de este control constante, admitió que el sistema chino de seguridad le dio tranquilidad siempre que salía a la calle, sobre todo en sus salidas nocturnas. "Estaba muy tranquila y muy a gusto porque no sentía que me iban a hacer daño en ningún momento ni que me iban a robar", explicó. Ani también se mostró sorprendida por el ambiente nocturno en Pekín. "Yo salía de fiesta a las 7 de la mañana y estaban los restaurantes abiertos", comentó, añadiendo que la actividad en la ciudad no se detiene, lo que resulta sorprendente para alguien acostumbrado a las ciudades españolas, donde a esas horas la mayoría de los establecimientos ya están cerrados.