Adiós a los problemas: este es el error común que estropea tu orquídea y cómo arreglarlo

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Las orquídeas, especialmente la variedad phalaenopsis, son una de las plantas de interior más populares por su elegante floración y fácil mantenimiento. Sin embargo, muchos aficionados cometen un error frecuente que puede llevar al deterioro de la planta, afectando su crecimiento y salud.

En un vídeo del canal de YouTube de (@Lilyrinconc), experta en el cuidado de las orquídeas, explica que uno de los problemas más habituales es regar la orquídea por la parte superior, permitiendo que el agua se acumule en la corona de la planta. Este exceso de humedad favorece la aparición de pudrición, dañando las hojas y afectando la capacidad de la planta para desarrollar nuevas raíces. La acumulación de agua en esta zona puede desencadenar la descomposición del tejido vegetal, lo que en muchos casos impide la recuperación de la orquídea.

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Jorge García González

Cómo regar correctamente tu orquídea

Para evitar estos daños, se recomienda optar por el riego por inmersión, sumergiendo la maceta en agua durante unos minutos y asegurándose de que el sustrato se hidrate sin encharcarse. Es fundamental permitir que la planta drene completamente antes de devolverla a su lugar habitual. Además, si accidentalmente se moja la corona, es aconsejable secarla con un paño o servilleta absorbente para prevenir la acumulación de humedad.

Otro aspecto clave en el mantenimiento de las orquídeas es la revisión de sus raíces. Una planta con raíces verdes y firmes tiene mayor capacidad de absorción, mientras que aquellas que están secas o ennegrecidas indican problemas de hidratación. Aplicar productos naturales como el aloe vera puede ayudar a estimular el crecimiento de nuevas raíces y favorecer la recuperación de la planta si está dañada por un mal riego. Así, disfrutaremos de una orquídea hermosa y llena de flores en primavera.