¿Adiós al cabaret Satán?: El polémico local que agitó Madrid antes de la Guerra Civil
Érase una vez un cabaret en Madrid donde el infierno tenía luces de neón y el escándalo marcaba el ritmo de la noche.
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Madrid albergó durante los años 30 un lugar que escandalizó a la sociedad más conservadora: el Cabaret Satán. Ubicado en la calle Atocha, este local nocturno se convirtió en el epicentro de la bohemia y la polémica por su ambientación infernal y sus espectáculos irreverentes. Con una clientela que incluía intelectuales y artistas, el establecimiento pronto fue blanco de críticas de sectores ultracatólicos y del franquismo.
Desde su inauguración en 1934, el Cabaret Satán destacó por su impactante escenografía, que recreaba las llamas del infierno y las cavernas de un averno ficticio. Su programación incluía actuaciones de cuplé, jazz y variedades, lo que provocó el rechazo de los más moralistas. "Este local es un símbolo de la decadencia y la inmoralidad", denunciaba un diario conservador de la época.
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Frecuentado por personalidades como Pablo Neruda, el cabaret se convirtió en un punto de encuentro de la bohemia madrileña. Sin embargo, no todos estaban dispuestos a aceptar un establecimiento que, a ojos de muchos, representaba una provocación directa a los valores tradicionales.
De Satán a Tarzán
Con el estallido de la Guerra Civil, el local fue confiscado por el Partido Comunista, que lo transformó en un centro de operaciones. Tras la victoria franquista, el cabaret no pudo mantener su nombre original y se vio obligado a cambiarlo por Cabaret Tarzán, eliminando cualquier referencia demoníaca.
"Las autoridades no podían permitir la existencia de un local con semejante simbología", explican historiadores sobre la censura impuesta tras la guerra. Aunque el nombre cambió, el lugar siguió siendo un referente de la vida nocturna madrileña durante algunos años más.
Sin dejar rastro
El paso del tiempo y las transformaciones urbanísticas acabaron con el rastro del Cabaret Satán, pero su historia sigue viva en la memoria de la ciudad. Lo que en su día fue un icono de la transgresión y el modernismo nocturno, terminó desapareciendo bajo la presión de un régimen que no toleraba manifestaciones culturales que desafiaban sus principios.
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En la actualidad, una nueva coctelería ubicada en el madrileño barrio de Malasaña, busca revivir el espíritu del local fundado en 1934. Ubicado en la Calle de los Libreros, 18, a pocos metros de la Gran Vía, el nuevo espacio pretende evocar de nuevo el aroma de esos viejos locales, aportando unas notas de modernidad.
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Madrid albergó durante los años 30 un lugar que escandalizó a la sociedad más conservadora: el Cabaret Satán. Ubicado en la calle Atocha, este local nocturno se convirtió en el epicentro de la bohemia y la polémica por su ambientación infernal y sus espectáculos irreverentes. Con una clientela que incluía intelectuales y artistas, el establecimiento pronto fue blanco de críticas de sectores ultracatólicos y del franquismo.