De 1739 a 1992: la historia de los 5 lugares del planeta que se descubrieron más tarde
Desde islas remotas hasta puntos inaccesibles en los océanos, estos lugares permanecieron ocultos hasta que la curiosidad humana logró desvelarlos
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¿Sabías que el último lugar en ser descubierto en nuestro planeta no se localizó hasta la década de 1990? Aunque hoy parezca imposible imaginar un rincón sin explorar, durante siglos, vastas extensiones de tierra y mar permanecieron fuera del alcance humano. La curiosidad, el avance de la tecnología y la valentía de los exploradores hicieron posible desvelar estos misterios.
A lo largo de la historia, algunos rincones del mundo permanecieron ocultos hasta que la exploración y la tecnología permitieron encontrarlos. Estos son los cinco últimos lugares en ser descubiertos, cada uno con una historia fascinante.
@mapreels From remote islands to the icy depths of Antarctica, these are the last places to be discovered on Earth. Learn how explorers, satellites, and sheer determination unveiled Point Nemo, Bouvet Island, and more. What does it take to find the world’s hidden corners? #geography #maps #remoteisland ♬ original sound - MapReels
5. Isla Bouvet: Un rincón inhóspito del Atlántico Sur
En 1739, el explorador francés Jean Baptiste Charles Bouvet de Lozier avistó por primera vez esta remota isla, situada a más de 1.600 kilómetros de la Antártida. Conocida como la isla más aislada del mundo, sus aguas heladas y tormentosas la convierten en un desafío incluso para los navegantes modernos. Hoy en día, la Isla Bouvet es una reserva natural perteneciente a Noruega.
4. Islas Pitcairn: refugio de los amotinados del HMS Bounty
Descubiertas en 1767 por el británico Philip Carteret, estas islas del Pacífico tienen una historia marcada por el amotinamiento del HMS Bounty. Pitcairn, la única habitada, alberga actualmente a menos de 50 personas, descendientes directos de los amotinados y los tahitianos que se unieron a ellos. Aíslada a más de 5.000 kilómetros de Australia, sigue siendo un destino remoto y lleno de intriga.
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3. Severnaya Zemlya: la última frontera del ártico ruso
Este archipiélago, ubicado en el ártico ruso, fue descubierto en 1913 durante una expedición liderada por Boris Vilkitsky. Sin embargo, no se cartografió por completo hasta los años 30. Su hielo perpetuo y sus condiciones extremas lo han mantenido en gran parte intacto, convirtiéndolo en un testimonio vivo del impacto del cambio climático en los glaciares polares.
2. Antártida: el continente helado
Aunque se avistó por primera vez en 1820, nadie pisó la Antártida hasta 1895. Este continente, el más inhóspito de la Tierra, abarca unos 14 millones de kilómetros cuadrados. Actualmente, alberga estaciones de investigación de varios países, pero sigue siendo un entorno extremo, esencial para estudiar el impacto del cambio climático.
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1. Punto Nemo: el lugar más remoto del océano
En 1992, el ingeniero Hervé Lucatella calculó la ubicación exacta del Punto Nemo, el polo de inaccesibilidad oceánica. Situado a más de 2.600 kilómetros de cualquier costa, este punto subraya la vastedad de los mares y su rol crucial en la salud del planeta. Curiosamente, los restos de satélites caen a menudo cerca de este lugar debido a su aislamiento.
Cada uno de estos lugares revela un capítulo único de la historia de la exploración humana, recordándonos que, a pesar de los avances, el mundo todavía guarda secretos esperando a ser desvelados.
¿Sabías que el último lugar en ser descubierto en nuestro planeta no se localizó hasta la década de 1990? Aunque hoy parezca imposible imaginar un rincón sin explorar, durante siglos, vastas extensiones de tierra y mar permanecieron fuera del alcance humano. La curiosidad, el avance de la tecnología y la valentía de los exploradores hicieron posible desvelar estos misterios.