Así funciona el "divorcio del sueño": la nueva tendencia que mejora el descanso en pareja
Una nueva tendencia cada vez más entendida está cambiando las reglas del juego de nuestro descanso.
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La tradicional cama de matrimonio está perdiendo terreno frente a una nueva tendencia, conocida como ‘divorcio del sueño’. Este fenómeno, especialmente popular entre los millennials, consiste en que las parejas duerman en camas o habitaciones separadas para garantizar un descanso de mayor calidad. Lejos de ser un reflejo de problemas en la relación, esta práctica busca priorizar la salud y el bienestar emocional, afectando incluso a cómo las parejas entienden la convivencia nocturna.
El ‘sleep divorce’ responde a problemas como ronquidos, horarios incompatibles o insomnio, factores que afectan al descanso y pueden generar tensiones en la relación. Según la American Academy of Sleep Medicine (AASM), el 43% de los millennials ya duerme separado de manera ocasional o habitual, seguido por otras generaciones. En España, un estudio de Emma - The Sleep Company revela que un 40% de los españoles ha considerado esta opción, aunque un 42,8% sigue sin percibir efectos negativos en dormir juntos.
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Dormir por separado ofrece múltiples beneficios: mejora la calidad del sueño, reduce el estrés y la fatiga, e incluso ayuda a evitar problemas de salud como hipertensión o debilidad del sistema inmunológico. Según la doctora Seema Khosla, de la AASM, "esta práctica es una forma de cuidar tanto el bienestar físico como el emocional de la pareja". Por eso, esta tendencia no solo está ganando terreno en los hogares, sino también en los hoteles, donde un 37% de las parejas prefiere camas separadas durante sus viajes.
Estigma social
A pesar de sus ventajas, el 'divorcio del sueño' no está exento de críticas. Algunos consideran que puede generar estigmas sociales, ya que podría interpretarse como señal de problemas en la relación. Además, la falta de contacto físico preocupa a quienes ven en la proximidad nocturna un elemento clave para mantener la intimidad. Sin embargo, muchas parejas destacan que este cambio ha mejorado su descanso y fortalecido su conexión emocional.
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La cama de matrimonio, aunque sigue siendo un símbolo en los hogares, está siendo reemplazada por nuevas formas de convivencia que priorizan el bienestar personal sin comprometer la relación. El ‘sleep divorce’ refleja un cambio en cómo las parejas valoran el descanso y la salud, consolidándose como una opción práctica que redefine la vida en pareja.
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La tradicional cama de matrimonio está perdiendo terreno frente a una nueva tendencia, conocida como ‘divorcio del sueño’. Este fenómeno, especialmente popular entre los millennials, consiste en que las parejas duerman en camas o habitaciones separadas para garantizar un descanso de mayor calidad. Lejos de ser un reflejo de problemas en la relación, esta práctica busca priorizar la salud y el bienestar emocional, afectando incluso a cómo las parejas entienden la convivencia nocturna.