Qué es la anarquía relacional, la nueva relación que cada vez suma más adeptos en España

• Qué es la pansexualidad en pareja: la nueva relación inclusiva que está cogiendo fuerza en España
• ¿Qué es el 'puttering'? Descubre el hábito cotidiano de moda que todos deberíamos practicar en casa

La anarquía relacional se está consolidando como una alternativa a los modelos tradicionales de pareja, atrayendo a un número creciente de personas en España. Este enfoque propone una manera de vincularse que prescinde de jerarquías y etiquetas, permitiendo que cada relación se desarrolle de forma única, sin imponer categorías como "pareja", "amistad" o "familia". En este modelo, las conexiones se construyen sobre la libertad, la autonomía y la igualdad, sin que unas sean consideradas más importantes que otras.

Uno de los aspectos clave de la anarquía relacional es la eliminación de estructuras predefinidas en la vida afectiva. A diferencia de la monogamia o incluso del poliamor, donde las relaciones amorosas suelen ocupar un lugar prioritario, esta propuesta rechaza cualquier tipo de orden jerárquico. Según la psicóloga Zoraida Rodríguez Vílchez, en este modelo “no se establece un esquema fijo sobre cómo deben ser los vínculos, sino que cada relación se construye en función de los valores y acuerdos personales”.

TE PUEDE INTERESAR

Alarma por el aumento del 'phubbing': ¿qué es y cómo afecta a la forma de relacionarte con la gente?

Jorge García González

Para que este modelo funcione, la comunicación honesta y el respeto mutuo son esenciales. Cada vínculo se basa en la transparencia y en la negociación constante, de manera que todas las partes involucradas sean conscientes de las expectativas y límites de los demás. La responsabilidad afectiva cobra un papel fundamental, ya que la ausencia de normas tradicionales no implica la ausencia de compromiso o cuidado en las relaciones.

A diferencia del poliamor, que permite mantener varias relaciones amorosas, la anarquía relacional no distingue entre relaciones románticas y no románticas. Lo que realmente importa en este modelo no es la cantidad de vínculos, sino la manera en que estos se construyen y se valoran. El objetivo no es acumular relaciones, sino replantear la forma en que nos vinculamos con los demás sin asumir reglas preestablecidas.

En España, este modelo está despertando interés, especialmente entre quienes buscan formas de convivencia y afecto más flexibles. Al desafiar los esquemas convencionales, la anarquía relacional abre el debate sobre la diversidad de modelos afectivos, invitando a repensar cómo se estructuran las relaciones en la sociedad actual.