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Estrés o enfado: qué sienten realmente los gatos y cómo gestionar sus reacciones
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¿CÓMO SE COMPORTAN LOS FELINOS?

Estrés o enfado: qué sienten realmente los gatos y cómo gestionar sus reacciones

Los gatos, a menudo considerados ariscos, pueden mostrar actitudes que parecen enfado, aunque suelen ser respuestas al estrés. Descubre cuánto dura este comportamiento y cómo ayudarles a superarlo

Foto: ¿Los gatos se enfadan realmente? Esto es lo que dicen los expertos (iStock)
¿Los gatos se enfadan realmente? Esto es lo que dicen los expertos (iStock)

Los gatos han sido durante siglos símbolo de misterio, elegancia y, para muchos, un carácter complejo que a menudo se asocia con independencia y cierta distancia emocional. Aunque algunas personas los describen como huraños o ariscos, en realidad los felinos son animales sensibles y muy comunicativos, pero su lenguaje no siempre es fácil de interpretar. Estos compañeros de vida no dudan en mostrar su incomodidad cuando algo no les gusta, lo que puede dar la impresión de que están enfadados.

Ese supuesto enfado suele atribuirse a su temperamento, pero los especialistas en comportamiento animal aseguran que su actitud responde más al estrés que a emociones humanas como el rencor. Según el experto Daniel Warren Cummings, del organismo británico Cats Protection, lo que parece enfado puede ser una estrategia natural de supervivencia. Por ejemplo, un gato que evita a su dueño tras un episodio desagradable no está mostrando resentimiento, sino protegiéndose de futuros malestares.

Foto: Un gato tumbado (iStock)

La idea de que los gatos 'guardan rencor' es una interpretación humana de su comportamiento, pero su relación con el entorno y las personas se basa en asociaciones directas con experiencias previas. Si han vivido algo incómodo o negativo, necesitarán tiempo para procesarlo y recuperar la confianza. Este proceso varía según el carácter del felino, la gravedad del suceso y el ambiente que le rodea.

¿Por qué se enfadan los gatos?

El enfado o, mejor dicho, la incomodidad de un gato, suele estar relacionado con factores como cambios en su rutina, visitas al veterinario, o interacciones no deseadas, como abrazos prolongados que no disfrutan. Los expertos destacan que estas reacciones son mecanismos naturales para evitar situaciones estresantes y no un acto de rechazo consciente. Su memoria a corto plazo les ayuda a identificar rápidamente qué situaciones quieren evitar, mientras que su memoria a largo plazo puede generar asociaciones más profundas si el evento fue particularmente traumático.

placeholder Un perro juego con un gato, mientras este muestra su enfadados (iStock)
Un perro juego con un gato, mientras este muestra su enfadados (iStock)

El tiempo que un gato necesita para superar estas experiencias varía considerablemente. En casos leves, puede bastar con unas horas o un día para que el felino vuelva a comportarse con normalidad. Sin embargo, en situaciones más estresantes, como mudanzas o eventos ruidosos, podrían requerir varios días o incluso semanas para recuperarse. Es fundamental no forzar interacciones durante este período y dejar que el gato se acerque a su ritmo.

Señales de enfado y cómo ayudar a tu gato

Un gato molesto o estresado mostrará señales claras en su lenguaje corporal. Entre las más comunes están las orejas hacia los lados o hacia atrás, la cola agitándose con rapidez, el pelo erizado, pupilas dilatadas y una postura tensa. También es posible que se esconda o evite a las personas de forma activa. Detectar estas señales a tiempo puede prevenir situaciones más complicadas, como mordiscos o arañazos.

Los gatos no sienten rencor como los humanos, pero sí recuerdan las experiencias desagradables y actúan en consecuencia para protegerse

Para ayudar a tu gato a superar estas emociones, los especialistas recomiendan respetar su espacio y crear un entorno tranquilo. Evitar movimientos bruscos, ruidos fuertes o intentos de forzar contacto es clave. Proporcionarle un lugar seguro donde pueda relajarse, como una cama o refugio alejado del bullicio, puede marcar la diferencia en su recuperación.

Los gatos han sido durante siglos símbolo de misterio, elegancia y, para muchos, un carácter complejo que a menudo se asocia con independencia y cierta distancia emocional. Aunque algunas personas los describen como huraños o ariscos, en realidad los felinos son animales sensibles y muy comunicativos, pero su lenguaje no siempre es fácil de interpretar. Estos compañeros de vida no dudan en mostrar su incomodidad cuando algo no les gusta, lo que puede dar la impresión de que están enfadados.

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