Soy española, vivo en Suecia y este es el dineral que me ha costado llevar a mi perra al veterinario
Beesley ha tenido que asistir por una urgencia al veterinario y el precio que ha tenido que pagar su dueña por la consulta ha sido mucho mayor de lo que podría haber esperado
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Acudir al veterinario en Suecia puede suponer un gasto sorprendentemente elevado, como ha descubierto Cris, una española que reside en este país. Su experiencia, compartida en un vídeo viral, refleja las diferencias culturales y económicas respecto al cuidado de mascotas. Tras una noche difícil para su perra Beesley, decidió llevarla a una consulta de emergencia, enfrentándose a un coste que, según ella, podría equipararse al precio de un iPhone nuevo.
En Suecia, es habitual llevar a los perros al lugar de trabajo, una práctica que Cris también sigue. Sin embargo, lo que parecía un día más se complicó cuando la perrita comenzó a mostrar síntomas alarmantes. “Ha estado toda la noche despierta, y ahora está meando sangre y con dolor”, relató en su vídeo, donde dejó patente su preocupación. Esta situación la llevó a contactar con un veterinario de urgencia, una decisión que pronto se tradujo en una importante factura.
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El coste de las consultas de emergencia
La tarifa inicial para consultas de emergencia asciende a 800 coronas suecas, equivalentes a 80 euros, a lo que se añade un 50 % sobre cualquier procedimiento adicional. En el caso de Cris, el tratamiento incluyó un análisis de orina que incrementó significativamente el importe final. La veterinaria sugirió un procedimiento más invasivo para obtener la muestra, pero Cris optó por una solución menos agresiva: “En España se coge del suelo de toda la vida”, explicó, sorprendida por los métodos en Suecia.
“Beesley no tiene nada más que una inflamación. Nos han dado antiinflamatorios para cinco días y ya está maravillosa”
El diagnóstico, por suerte, no reveló nada grave. “Beesley no tiene nada más que una inflamación. Nos han dado antiinflamatorios para cinco días y ya está maravillosa”, añadió Cris, aliviada por el estado de su mascota. Sin embargo, el coste total de la consulta alcanzó los 750 euros, una cifra que calificó de “vergonzosa”.
Un debate en redes sobre los costes veterinarios
El testimonio de Cris no solo expone las diferencias entre países en el cuidado de animales, sino que también ha generado un debate en redes sociales sobre los elevados costes veterinarios en Suecia. Mientras que para algunos, los precios reflejan la calidad del servicio, otros cuestionan la accesibilidad económica de estos tratamientos, especialmente para quienes residen en el extranjero.
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La experiencia de esta española pone en evidencia los desafíos que afrontan los expatriados cuando deben atender urgencias médicas de sus mascotas. Más allá del coste, Cris subrayó que siempre priorizará el bienestar de Beesley, aunque espera no volver a enfrentar una situación similar en el futuro.
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Acudir al veterinario en Suecia puede suponer un gasto sorprendentemente elevado, como ha descubierto Cris, una española que reside en este país. Su experiencia, compartida en un vídeo viral, refleja las diferencias culturales y económicas respecto al cuidado de mascotas. Tras una noche difícil para su perra Beesley, decidió llevarla a una consulta de emergencia, enfrentándose a un coste que, según ella, podría equipararse al precio de un iPhone nuevo.