Así es el día a día de un cura rural: "Me he ido a otra de las iglesias a rezar, y a hacer deporte"

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El estilo de vida de un cura rural está marcado por su conexión con los feligreses y las tareas espirituales y cotidianas que desempeña. Fidel Gómez, sacerdote encargado de varias parroquias en un entorno rural, ha compartido en un vídeo cómo transcurre su jornada, sorprendiendo por su naturalidad y cercanía.

Su día comienza con energía, preparándose rápidamente para afrontar sus obligaciones. Tras un desayuno sencillo acompañado de su habitual zumo de naranja, Fidel dedica tiempo a organizar detalles de las festividades locales. "Estuve poniendo precios a unas pulseras que venderemos el domingo en la fiesta del Santo Niño", explica mientras demuestra su entusiasmo por este evento tan esperado.

Relación cercana con la comunidad

La interacción con los vecinos es una constante en la vida de Fidel. Aprovecha la mañana para realizar pequeños gestos como comprar pan y compartir un café en el pueblo. "Allí, con Mercedes, me tomé el café de la mañana antes de dirigirme a la iglesia", comenta, dejando claro su compromiso con la comunidad que lo rodea.

"Me lleno del Señor cada mañana para empezar con fuerza"

El componente espiritual de su rutina es fundamental. Fidel comienza cada día con un rato de oración: "Me lleno del Señor cada mañana para empezar con fuerza". Además, organiza el templo para las celebraciones, desde retirar las luces de Navidad hasta preparar la imagen del Santo Niño, que fue el protagonista de las festividades del fin de semana.

Compromiso con los feligreses

La labor pastoral de Fidel no se limita a las ceremonias. También reparte la comunión entre diferentes personas, a las cuales se la lleva a su casa: "He pasado por casa de Sagrario, Rosario y Lourdes, que cumplía años. ¡Felicidades, Lourdes!", detalla en su relato, mostrando su implicación personal con cada feligrés. Además, comparte los pequeños obsequios que recibe, como unas cucharas personalizadas que le regalaron durante una visita.

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El Confidencial

La tarde de Fidel está dedicada a actividades como el estudio y la coordinación de campañas solidarias, entre las que destaca la Infancia Misionera. Incluso en sus momentos libres, se mantiene activo. "Me fui a otra iglesia a rezar las vísperas y luego hice deporte", añade, demostrando que combina sus responsabilidades con el cuidado personal.

Un ejemplo de cercanía y dedicación

El vídeo de Fidel Gómez refleja su compromiso con su comunidad y su capacidad para convertir lo cotidiano en algo especial. Cada tarea, desde las visitas a los hogares hasta la organización de festividades, pone de manifiesto su dedicación y la importancia de su labor en un entorno rural. Su autenticidad y cercanía han captado la atención de miles de personas, mostrando que en los gestos más simples se esconden grandes historias.