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Una joven se reta a desengancharse del móvil: "Me tengo que quitar la adicción"
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Una joven se reta a desengancharse del móvil: "Me tengo que quitar la adicción"

Los teléfonos han cambiado por completo la vida de millones de personas y los expertos ya alertan de las consecuencias de un uso excesivo

Foto: Una joven se reta a desengancharse del móvil: "Me tengo que quitar la adicción"(TikTok)
Una joven se reta a desengancharse del móvil: "Me tengo que quitar la adicción"(TikTok)

Aproximadamente el 15,4% de los españoles presenta un uso excesivo del teléfono móvil que podría derivar en problemas, mientras que un 5,1% ya muestra signos de uso problemático o incluso adicción, según una investigación realizada con la colaboración de la Universidad Complutense de Madrid (UCM). Los dispositivos electrónicos y en concreto los smartphones han cambiado por completo la vida de millones de personas y los expertos ya alertan de las consecuencias de la nueva dependencia enfermiza.

Pero más allá de lo que muestra la ciencia sobre este uso excesivo, son muchos los que notan problemas para dormir, concentrarse o memorizar, un deterioro de otras capacidades cognitivas como la comprensión lectora o empeoramiento de la salud mental que desencadena en ansiedad o depresión. Laura Fuentes se ha hecho viral en TikTok tras compartir con la comunidad virtual que quiere “desintoxicarse del móvil” porque confesaba ser “completamente adicta a las redes sociales”. La joven ha decidido reducir el tiempo que pasa delante de teléfono porque estaba empezando a notar cosas que no le estaban gustando nada.

El reto para desengancharse del móvil

Me siento cada vez más tonta. Literalmente creo que el scrolling está matando mis neuronas y mi creatividad”, explica. Otra de las razones es la pérdida de concentración: “Soy incapaz de concentrarme. Ya no te hablo de los estudios, que tampoco, sino por ejemplo, estoy hablando con mi familia y desconecto de la conversación o cuando estoy hablando con una persona. A veces me tengo que esforzar mucho para seguir el hilo de la conversación. Tampoco soy capaz de ver una película entera sin coger el móvil”.

Laura también se ha dado cuenta de que las pantallas se habían convertido en su único entretenimiento. “Si ahora me quitas el teléfono, no sé con qué entretenerme. Podría decir el gimnasio, pintar, pero bueno, hace meses que no pinto, pero siento que el móvil me distrae de probar otros hobbies”, señala. Por todas estas razones, la joven se ha propuesto atajar su problema de adicción al móvil poco a poco: “Cada día, a partir de las 5 de la tarde, no voy a poder meterme a ninguna red social, solo voy a meterme por la tarde-noche para subir los vídeos a cuenta de Thalía y a la cuenta del hotel que estoy llevando porque es trabajo y porque considero que a esas horas es cuando más gente ve los vídeos”.

Según detalla, se ha descargado una aplicación para restringir el acceso a las aplicaciones y así evitar la tentación de coger el teléfono. Y es que este objetivo no le está resultando nada fácil. En su primer día se dio cuenta de que se aburría con facilidad y le costaba concentrarse para estudiar, lo que hizo que se saltase las restricciones horarias. “Tengo un problema”, contaba tras ser consciente del sacrificio que suponía para ella.

La joven no se dio por vencida en este primer día y decidió distraerse viendo una película. “Tengo que decir que al principio no me he enterado de nada, he tardado como 20 minutos en concentrarme, pero luego la he visto entera y no he cogido el móvil ni una sola vez”, relata. Sin embargo, antes de dormirse no pudo evitar volver a mirar el móvil.

Laura ha contado que va a invertir este tiempo que dedicaba a los dispositivos electrónicos, en leer más para nutrir su vocabulario y así poder expresarse mejor, hacer más ejercicio y recuperar su afición por la pintura. “Estoy nerviosa, me queda una hora para que se me desbloquee el modo estricto y estoy deseando meterme”, admite en su segunda día. Aunque le está suponiendo un verdadero esfuerzo desconectar de las redes sociales, Laura siente que tiene más ganas de hacer cosas y es más productiva.

Aproximadamente el 15,4% de los españoles presenta un uso excesivo del teléfono móvil que podría derivar en problemas, mientras que un 5,1% ya muestra signos de uso problemático o incluso adicción, según una investigación realizada con la colaboración de la Universidad Complutense de Madrid (UCM). Los dispositivos electrónicos y en concreto los smartphones han cambiado por completo la vida de millones de personas y los expertos ya alertan de las consecuencias de la nueva dependencia enfermiza.

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