“Perdieron su privilegio de ir al baño”: el polémico castigo que llevó al despido de una maestra en Texas

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Durante el horario lectivo, los alumnos de primaria dependen completamente de sus profesores para garantizar su bienestar y satisfacer sus necesidades básicas. Por ello, cualquier decisión que afecte a su comodidad o dignidad puede generar graves consecuencias, como ocurrió recientemente en una escuela primaria de Texas.

Como explican en el medio Texas Scorecard, una situación alarmante en una escuela primaria de Conroe, Texas, ha generado indignación entre los padres de familia. Una maestra de primer grado ha sido despedida tras prohibir a sus alumnos acudir al baño, una decisión que ocasionó que varios niños tuvieran accidentes en clase. Este incidente ha puesto de manifiesto la importancia de garantizar los derechos básicos de los estudiantes en el entorno escolar.

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El suceso ocurrió en la Escuela Primaria Bartlett cuando la profesora Ashley Barrera revocó el acceso al baño para toda la clase después de que se extraviara un pase para utilizarlo. Según el relato de los padres, los estudiantes solicitaron repetidamente permiso para ir al baño, pero se les negó, lo que derivó en episodios de humillación y malestar entre los menores. Al menos seis estudiantes se vieron afectados, orinándose encima, lo que desató una ola de preocupación entre las familias y la comunidad educativa.

Las consecuencias de una decisión polémica

El incidente fue comunicado a los padres mediante un mensaje de texto enviado por la maestra. En este mensaje, Barrera justificó su decisión alegando que el pase extraviado había sido una violación de las reglas establecidas en el aula, y que los alumnos “perdieron su privilegio de ir al baño”. Sin embargo, el tono del mensaje, que parecía responsabilizar a los estudiantes de la situación, aumentó la indignación de los familiares. “Hablé con los estudiantes sobre la importancia de usar el baño de manera apropiada, pero por favor hablen con ellos también”, escribió Barrera en su mensaje.

Madres como Amber Johnson y Ashley Chancey relataron a medios locales cómo sus hijos describieron las humillaciones sufridas en el aula. Según sus testimonios, los niños afectados quedaron marcados emocionalmente por los acontecimientos, algunos llegando a casa llorando o profundamente alterados. Las familias afectadas demandaron una respuesta inmediata por parte del distrito escolar.

Reacción del distrito escolar

El Distrito Escolar Independiente de Conroe emitió un comunicado en el que confirmó el despido de la maestra tras llevar a cabo una investigación exhaustiva. “Hemos llevado a cabo una investigación exhaustiva y la maestra ya no trabaja para el distrito escolar independiente de Conroe”, afirmaron.

Según el comunicado, la conducta de Barrera no refleja los valores ni la profesionalidad de los educadores del distrito. Además, se comprometieron a apoyar a los estudiantes y las familias afectadas, así como a reforzar las medidas de formación y supervisión para prevenir futuros incidentes de este tipo.

Este caso pone en debate los límites del control disciplinario en las aulas y subraya la importancia de velar por el bienestar físico y emocional de los estudiantes. La comunidad educativa continúa exigiendo acciones claras para garantizar que hechos similares no vuelvan a repetirse en el futuro.