"La suma debe dar": un piloto español revela qué hacen durante un vuelo de 13 horas
El comandante ha compartido desde la cabina algunos de los secretos que esconden estos largos recorridos y cómo garantizan que todo salga según lo previsto
Un vuelo de 13 horas entre Barcelona y Buenos Aires puede parecer eterno, pero para los pilotos es un ejercicio de precisión, planificación y, por supuesto, trabajo en equipo. Un comandante español ha compartido desde la cabina algunos de los secretos que esconden estos largos recorridos y cómo garantizan que todo salga según lo previsto, arrancando aplausos y curiosidad en redes sociales.
El piloto, encargado de supervisar un vuelo de 11.000 kilómetros y más de 98.000 litros de combustible, explica que este tipo de trayectos no los realiza solo un par de pilotos, sino un equipo de tres, algo que permite organizar turnos de descanso. Según señala, "poder echar una cabezadita" ayuda a mantener las capacidades que se esperan de un piloto en un vuelo tan largo.
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Durante el vuelo, el equipo tiene la tarea clave de verificar que la planificación inicial coincida con lo que realmente sucede en el aire. El piloto mostró el plan de vuelo, un documento que traza la ruta programada y estima datos cruciales como el consumo de combustible y la duración del trayecto. "Nuestra obligación es comprobar que todo lo planificado coincide con lo realizado. Si no fuera así, podría haber problemas importantes, como una fuga de combustible", aclara mientras detalla el procedimiento.
El comandante destaca que una de las reglas de oro es que el combustible consumido más el que queda en los depósitos debe sumar la cantidad cargada en el despegue. "Si esto no se cumple, sería motivo para desviar el vuelo inmediatamente", advierte.
En este caso, el vuelo sobrevolaba Brasil, un trayecto de 4.000 kilómetros y cinco horas, que refleja la inmensidad del territorio sudamericano. "La magnitud de este país es increíble cuando lo sobrevuelas de norte a sur", añade, mostrando su asombro.
Un vuelo de 13 horas entre Barcelona y Buenos Aires puede parecer eterno, pero para los pilotos es un ejercicio de precisión, planificación y, por supuesto, trabajo en equipo. Un comandante español ha compartido desde la cabina algunos de los secretos que esconden estos largos recorridos y cómo garantizan que todo salga según lo previsto, arrancando aplausos y curiosidad en redes sociales.