Silbato de perro: la perversa técnica de manipulación que puede usar tu pareja cuando estáis con amigos

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Las personas manipuladoras tienen la habilidad de alterar la percepción de la realidad para mantener el control sobre su entorno. Estas personas tienen como objetivo moldear las circunstancias a su favor y preservar su imagen ante los demás. Un comportamiento puede manifestarse de múltiples formas, siendo el silbato de perro una de las técnicas más sutiles pero devastadoras en las relaciones personales.

Suelen recurrir a estrategias sutiles pero dañinas para controlar a quienes les rodean. Además, emplean mecanismos como la negación, la minimización o la culpabilización para reforzar su narrativa y posicionarse como víctimas.

¿Qué es el silbato de perro en las relaciones?

La psicóloga Deborah, conocida por sus consejos en redes sociales, describe el silbato de perro como "una técnica de manipulación superperversa pero superdesconocida". Esta estrategia consiste en emplear palabras o frases diseñadas específicamente para provocar una reacción emocional en la víctima. "La persona que te quiere manipular utiliza una palabra que sabe perfectamente que va a causar reacción en ti, pero el resto de la gente no lo sabe y lo suele hacer en público para que tú saltes", explica.

Esto permite al manipulador crear una situación en la que la víctima parece estar reaccionando de manera desproporcionada, dejando a esta última en evidencia y reforzando su rol como "víctima" ante los demás.

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Deborah ilustra esta dinámica con un ejemplo: "Tú odias los bombones porque cada vez que tu pareja te era infiel volvía a casa con una caja de bombones. Un día estáis por ahí con unos amigos. Tu pareja dice: ‘Es que a mi pareja le encantan los bombones’, esperando tu reacción. Claro, cuando reaccionas delante de todo el mundo dice: ‘Mira cómo se pone’. Eso es silbato de perro".

El manipulador menciona un tema que sabe que desencadenará una reacción intensa, como un episodio doloroso del pasado, en un contexto social. La víctima, al reaccionar, parece estar actuando irracionalmente, lo que permite al manipulador socavar su credibilidad y aislarla emocionalmente frente a los demás.

Esta forma de manipulación busca dejar a la víctima en una posición vulnerable, mientras que el manipulador adopta el papel de víctima. "Si te ha pasado eso, quiero que sepas que es posible que hayas sido víctima de un tipo de manipulación que se llama silbato de perro", señala la experta, quien alerta sobre las implicaciones de estas dinámicas tóxicas en una relación.

Una técnica contra la manipulación

La psicóloga Deborah propone una técnica llamada "banco de niebla" para lidiar con estas situaciones. Este método se basa en responder de manera asertiva sin caer en la provocación. La idea es reconocer parcialmente lo que dice el manipulador, pero desde una postura firme que proteja la autoestima. De este modo, se evita que el manipulador logre su objetivo de desestabilizar a la víctima.

Por ejemplo, si alguien critica de manera manipuladora las habilidades de la víctima en público, esta podría responder reconociendo el comentario pero mostrando una actitud positiva hacia su propio progreso. Este enfoque minimiza la oportunidad de ataque y desarma al manipulador, sin necesidad de entrar en discusiones o enfrentamientos directos.