Ocho cosas que pasan en Vietnam y no tienen sentido: "El café con huevo está delicioso"

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Vietnam es un destino que no deja indiferente a quienes lo visitan. Más allá de su riqueza paisajística, el país está lleno de peculiaridades culturales que resultan tan fascinantes como desconcertantes para los viajeros occidentales.

Desde el café más original hasta un tráfico caótico, cada aspecto del día a día vietnamita tiene su propia historia.

El café que rompe esquemas

Beber café en Vietnam es una experiencia única. Aquí no se limita al clásico expreso, ya que lo preparan con ingredientes sorprendentes. "El café con huevo es delicioso, el de sal está muy bueno, pero el de naranja no es para mí", explica Laura, una creadora de contenido que ha explorado estas curiosidades. Probar estas combinaciones es casi un ritual para quienes buscan conocer de cerca la cultura vietnamita.

"Estos autobuses son muy cómodos y únicos en su tipo"

Otro aspecto llamativo son los autobuses del país, conocidos como "sleeping buses". Incluso en trayectos cortos de cuatro o cinco horas, estos vehículos están equipados con camas, algo especialmente útil en un clima que puede superar los 40 grados a la sombra. Según Laura, "estos autobuses son muy cómodos y únicos en su tipo".

Un tráfico caótico y peculiaridades urbanas

El tráfico en Vietnam es una verdadera aventura. Conocido por ser el país con más motos por metro cuadrado, las calles están llenas de vehículos que no paran de usar el claxon. "Lo usan para avisar de su presencia o de que van a adelantar. Eso sí, olvídate de que el peatón tenga preferencia", comenta Laura. Una dinámica que puede ser intimidante, pero que forma parte del encanto de este país.

Incluso detalles cotidianos como el papel higiénico sorprenden. "No tiene agujero en el centro, algo que nadie parece entender", señala la creadora. Este pequeño detalle desconcierta a los turistas, convirtiéndose en una anécdota más de sus viajes por Vietnam.

Tradiciones culturales únicas

Vietnam destaca por ser el único lugar en el mundo donde los escenarios de teatro están en piscinas. "Hacen teatros con marionetas de agua, algo único en el mundo", menciona Laura. Esta forma de arte tradicional es un orgullo cultural y una experiencia que no se puede encontrar en ningún otro país.

A pesar de ser uno de los pocos países comunistas, algunos servicios básicos como la sanidad y la educación son de pago. Además, las pensiones requieren que los ciudadanos aporten el 10% de sus ingresos, algo que resulta difícil considerando que el salario medio ronda los 300 euros mensuales.

Un cuidado extremo frente al sol

Protegerse del sol es una prioridad para los vietnamitas. Tanto por motivos culturales, como el deseo de mantener una piel clara, como por razones de salud, debido a los efectos perjudiciales de una exposición solar intensa durante todo el año. "No quieren ponerse morenos y son muy conscientes de lo peligroso que puede ser el sol tan fuerte", afirma Laura.

Vietnam no solo cautiva con sus paisajes y cultura, sino también con su capacidad para sorprender en cada rincón. Un lugar donde las tradiciones y la modernidad se mezclan de formas inesperadas, ofreciendo a sus visitantes un sinfín de historias para contar.