Por qué es tan raro soñar con que ves un teléfono móvil, un televisor o un ordenador
La tecnología que usamos a diario parece ausente mientras dormimos. Estudios revelan que dispositivos como smartphones o televisores rara vez aparecen en nuestros sueños
:format(jpg)/f.elconfidencial.com%2Foriginal%2Fcb3%2F09d%2Fb82%2Fcb309db82874ca2f505eb7fdba4d96b3.jpg)
Aunque los teléfonos móviles se han convertido en una extensión de nuestra vida diaria, raramente aparecen en nuestros sueños. Según un análisis de una base de datos que recoge más de 16.000 relatos oníricos, los términos "teléfono" o "smartphone" solo están presentes en un 2% de los casos. Esto resulta sorprendente, dado que pasamos una media de dos horas al día utilizándolos, según explican expertos como Brigitte Holzinger, directora del Instituto de Conciencia e Investigación de los Sueños en Viena, en World Crunch.
La ausencia de estos dispositivos no indica que no influyan en nosotros, sino todo lo contrario. Holzinger señala que los móviles no aparecen en los sueños porque satisfacen nuestras necesidades de forma constante en la vida diaria. Este fenómeno es similar a lo que ocurre con otras adicciones: los alcohólicos sueñan con el alcohol principalmente cuando intentan dejarlo. "Si echáramos de menos nuestros teléfonos, probablemente aparecerían más en nuestros sueños", añade.
El cerebro, durante el sueño, también prioriza los elementos que suponen una amenaza directa o emocional. Antti Revonsuo, neurocientífico finlandés, sugiere que los sueños funcionan como un programa de entrenamiento evolutivo, preparándonos para situaciones de peligro. Por eso es más común soñar con huir de un animal salvaje o enfrentar una infidelidad que con un smartphone, que no representa una amenaza directa, aunque pueda generar ansiedad en la vida real.
Acciones como conducir un coche implican estímulos multisensoriales, mientras que un móvil apenas ofrece luz y presión en los dedos
Otro aspecto relevante es que los dispositivos tecnológicos, como los teléfonos, no generan la estimulación sensorial que requieren los sueños para construir escenas impactantes. Kelly Bulkeley, investigador especializado en sueños, explica que acciones como conducir un coche implican estímulos multisensoriales –ruido del motor, vibraciones y olor a gasolina–, mientras que un móvil apenas ofrece luz y presión en los dedos.
El lenguaje (i)lógico de los sueños
El cerebro humano también enfrenta limitaciones durante el sueño. Las áreas responsables del lenguaje y la lógica reducen su actividad, lo que dificulta leer o hablar de manera coherente en el mundo onírico. Por ello, aunque podamos soñar con contenidos relacionados con el móvil, como mensajes de una expareja, el teléfono en sí rara vez se convierte en protagonista.
:format(jpg)/f.elconfidencial.com%2Foriginal%2F158%2F2eb%2F855%2F1582eb855fc6c4beb8dde059c34eb132.jpg)
Holzinger concluye que la falta de móviles en nuestros sueños podría ser un reflejo de cómo los utilizamos en la vigilia: no como objetos en sí mismos, sino como vehículos de conexión y contenido. Esta peculiaridad podría cambiar con el tiempo si la tecnología evoluciona hacia experiencias más inmersivas, como la realidad virtual. Hasta entonces, el reino de los sueños seguirá priorizando emociones intensas y escenarios primitivos sobre las pantallas que dominan nuestras horas despiertas.
Aunque los teléfonos móviles se han convertido en una extensión de nuestra vida diaria, raramente aparecen en nuestros sueños. Según un análisis de una base de datos que recoge más de 16.000 relatos oníricos, los términos "teléfono" o "smartphone" solo están presentes en un 2% de los casos. Esto resulta sorprendente, dado que pasamos una media de dos horas al día utilizándolos, según explican expertos como Brigitte Holzinger, directora del Instituto de Conciencia e Investigación de los Sueños en Viena, en World Crunch.