Esta casa en el sur de Italia cuesta 10 euros: estas son las condiciones para comprarla

Una vivienda por apenas diez euros parece una oferta demasiado buena para ser verdad, pero es una realidad en algunos pequeños pueblos del sur de Italia. Un vídeo reciente del usuario Kevin Gómez ha vuelto a poner el foco en estas llamativas iniciativas, que buscan repoblar zonas rurales despobladas ofreciendo viviendas a precios simbólicos. En el caso de Gómez, la oferta llegaba desde Rosarino, un tranquilo pueblo de Calabria.

“La primera condición es que en un año la tengo que remodelar toda”, explicó el creador de contenido mientras recorría la vivienda. Y ahí está la clave: quien adquiera la propiedad debe comprometerse a renovarla completamente en un plazo máximo de 12 meses, con una inversión estimada de entre 40.000 y 50.000 euros, según su experiencia. A cambio, el comprador obtiene beneficios adicionales, como permisos de residencia durante las obras y, al finalizar la reforma, la posibilidad de conseguir pasaportes y ciudadanía italiana.

Este tipo de ofertas no son nuevas. Durante los últimos años, muchos municipios italianos, especialmente en el sur y el interior del país, han lanzado programas similares. Casas a precios simbólicos de 1, 5 o 10 euros buscan atraer a nuevos residentes y revitalizar las economías locales, que llevan décadas en declive debido al éxodo rural y la falta de oportunidades laborales.

Eso sí, hay algunas limitaciones importantes. Además del compromiso de reforma, quienes adquieran estas viviendas deben habitarlas personalmente. “No puedes hacer negocios con el edificio que construiste”, comentó Gómez, dejando claro que las propiedades no pueden ser utilizadas con fines comerciales, como alquileres turísticos. A pesar de estas condiciones, la tranquilidad extrema de estos lugares puede resultar un atractivo para algunos y una desventaja para otros. “Capaz que para la gente más grande le viene perfecto, pero a una persona joven que se quiere mover y hacer miles de cosas, un pueblo de estos no es tan bueno”, confesó el creador del vídeo, al tiempo que preguntaba a sus seguidores si ellos se animarían a dar el paso.