¿Limpias tus paredes y techos? Puedes hacerlo sin complicaciones con este truco de la abuela

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La limpieza de paredes y techos suele pasarse por alto en las rutinas del hogar, ya sea por desconocimiento o por pereza. Pero estas superficies acumulan polvo y manchas, al igual los muebles, y pueden afectar la calidad del aire y el aspecto de la vivienda. Mantener estas superficies en buen estado no solo es una cuestión estética, sino también de salud.

Una limpieza eficaz de paredes y techos puede parecer una tarea complicada, especialmente por la altura y los materiales delicados, y muchas personas solo dedican tiempo a estas superficies cuando van a pintarlas. Sin embargo, existen métodos prácticos que facilitan el proceso y garantizan resultados óptimos, como el que comparten en un vídeo desde la cuenta de TikTok de (@interdomicilio_oficial).

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Cómo limpiar paredes y techos de forma sencilla

Este método consiste en utilizar una escoba cubierta con un paño de microfibra. Este truco permite retirar el polvo de forma rápida y sin complicaciones. La clave está en asegurar el paño con pinzas para evitar que se deslice durante el proceso. De esta manera, es posible alcanzar zonas altas sin necesidad de subir a una escalera. En realidad es volver al truco de la abuela de toda la vida, pero sigue funcionando hoy en día.

El proceso es simple: basta con pasar la escoba suavemente por la superficie de paredes y techos, comenzando desde arriba hacia abajo. Es recomendable realizar movimientos verticales para evitar que el polvo se disperse y manche otras áreas. Para mejores resultados, se puede humedecer ligeramente el paño, siempre asegurándose de que sea apto para la superficie a limpiar. Para no respirar el polvo que cae, se recomienda usar una mascarilla, y también protección ocular.

Recomendaciones para distintos tipos de superficies

Es importante tener en cuenta el tipo de material antes de aplicar cualquier técnica de limpieza. Las paredes pintadas suelen ser delicadas y, por ello, deben limpiarse con paños de microfibra apenas húmedos. Por otro lado, en paredes de gotelé o con texturas rugosas, se aconseja un cepillado más suave y continuo para evitar dañar el acabado.

Para manchas puntuales, como las de grasa o roces, se puede emplear una solución de agua tibia y jabón neutro. Al limpiar, es importante no frotar con fuerza, ya que esto podría dañar la pintura o el revestimiento de la pared. También puedes probar con el truco del champú en seco.

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Beneficios de mantener paredes y techos limpios

Realizar una limpieza periódica de paredes y techos no solo mejora la apariencia de la vivienda, sino que también contribuye a eliminar alérgenos como polvo y ácaros. Esto es especialmente beneficioso para personas con problemas respiratorios o alergias. Además, mantener las superficies libres de suciedad evita que las manchas se incrusten y se vuelvan más difíciles de eliminar con el tiempo.

Incorporar este hábito de limpieza al menos una vez al mes garantiza que el hogar luzca fresco y ordenado. Al utilizar herramientas sencillas como una escoba y un paño de microfibra, la tarea resulta mucho más accesible y eficiente para cualquier persona.