¿Cubrir el limpiaparabrisas con un churro de piscina? Así funciona el truco viral para proteger tu coche en invierno

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Un truco sencillo, económico y casero para proteger el coche en invierno se ha convertido en todo un fenómeno viral en redes sociales. Cada año, miles de conductores se enfrentan a los desafíos del frío, las heladas y la nieve, buscando métodos efectivos para evitar daños y garantizar la visibilidad en carretera. Lo que ha sorprendido a muchos es que la solución involucra un objeto tan cotidiano como un churro de piscina.

Unos limpiaparabrisas en mal estado no solo afectan la visibilidad, sino que también pueden comprometer otros elementos del vehículo. Según los expertos, el desgaste de las escobillas se debe principalmente a las fluctuaciones de temperatura (entre -10 °C y 50 °C) y a la fricción constante contra el parabrisas, especialmente cuando hay hielo o residuos en la superficie.

¿Por qué cubrir el limpiaparabrisas?

Durante el invierno, los limpiaparabrisas pueden congelarse y pegarse a la luna, lo que aumenta el riesgo de dañarlos al intentar usarlos. Además, levantar las escobillas para evitar que se adhieran al cristal no siempre es una solución ideal, ya que puede ejercer tensión y afectar su funcionamiento a largo plazo. Levantar los limpiaparabrisas en temperaturas muy bajas puede generar una presión en los resortes de los brazos, lo que podría afectar su funcionamiento a largo plazo.

El uso de espuma, como la de los churros de piscina, evita que las escobillas se adhieran al parabrisas, preservando su forma y eficacia. Además, este método es reutilizable y apenas cuesta unos minutos aplicarlo, lo que lo convierte en una solución práctica y accesible.

Según muestran varios vídeos virales, solo necesitas un churro hueco, cortarlo a la medida de las escobillas y realizar un corte longitudinal para ajustarlo sobre ellas. Así, las escobillas quedan aisladas y protegidas del hielo, la nieve y las bajas temperaturas.

Consejos para alargar la vida de los limpiaparabrisas

Proteger las escobillas de los limpiaparabrisas en invierno es crucial para mantener una buena visibilidad en carretera, pero también es importante seguir otras recomendaciones que ayuden a prolongar su vida útil.

Las escobillas deben limpiarse al menos una vez al mes con detergente y una esponja para eliminar la suciedad acumulada, los insectos o el polvo que interfieren en su funcionamiento. Es importante evitar accionar los limpiaparabrisas sobre hielo o suciedad, ya que puede dañar tanto la goma como el cristal. Antes de utilizarlas, asegúrate de que el parabrisas esté limpio y utiliza líquido limpiaparabrisas para facilitar el barrido.

También se aconseja sustituir las escobillas una vez al año. Estas realizan más de 750.000 barridos durante su vida útil, pero cuando empiezan a dejar rayas o hacer ruido, es hora de reemplazarlas.