Esta española se mudó a Dublín por dinero y ahora cuenta su experiencia: "Un poquito de rabia"

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Clàudia Sebastián, una joven española residente en Dublín, ha compartido en redes sociales su experiencia tras mudarse a la capital irlandesa, un destino al que llegó movida por motivos económicos y no por la intención de aprender inglés, como ocurre con muchos otros compatriotas. Su reflexión, sincera y llena de matices, ha captado la atención de miles de personas, generando debate sobre las realidades de emigrar en busca de un futuro mejor.

“Vine a buscar un trabajo porque aquí hay más oportunidades y mejores salarios. En España no tenía nada mejor que hacer”, admite Clàudia en el vídeo que ya acumula miles de visualizaciones. La joven confiesa que su motivación principal fue el dinero, aunque la experiencia le ha servido para valorar aspectos tanto de su cultura como de la irlandesa.

Clàudia también explica cómo los irlandeses, sorprendidos por su decisión de abandonar un país con buen clima, cultura vibrante y una vida aparentemente relajada, tienden a idealizar España como un paraíso vacacional. Sin embargo, ella apunta que detrás de esa imagen hay un contexto precario: “Me da rabia que vean España como el país del café y la cerveza barata, sin entender las dificultades del día a día”.

Desde su perspectiva, la cultura del esfuerzo en España está profundamente ligada a la precariedad, algo que ha contrastado al vivir en Irlanda, donde el ahorro es mucho más accesible. “Vivir aquí me ha hecho valorar muchísimo más lo que tengo y darme cuenta de que algunas cosas que damos por sentadas son privilegios”, reflexiona.

Aunque la economía fue su principal motivación, Clàudia asegura que su estancia en Irlanda le ha permitido descubrir otras facetas del país, más allá de Dublín, como su cultura, su gente y sus paisajes. Pese a las dificultades de adaptarse a un lugar que describe como "gris y sucio", reconoce el aprendizaje que ha sacado de esta etapa: “Gracias al dinero he entendido mejor esta cultura y la mía propia”. El sueño de Clàudia no es otro que regresar a España con un sueldo digno, uno que le permita vivir, no sobrevivir, como tantos otros jóvenes que abandonan su tierra en busca de mejores oportunidades.