Así es el hotel hecho de sal en el que se ha hospedado un joven español: "No te lo pierdas"

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Un alojamiento único en Bolivia ha captado la atención en redes sociales gracias a un viajero español, Kike, quien compartió su experiencia en un hotel construido íntegramente con bloques de sal. Situado en el pintoresco pueblo de Colcha K, también conocida como Villa Martín, este establecimiento no deja indiferente a ningún visitante.

El entorno del hotel ya resulta llamativo. Según describe Kike, la localidad cuenta con detalles que enamoran al visitante, como su ambiente acogedor y el peculiar detalle de estar representada por una bandera similar a la de Andalucía. Sin embargo, el verdadero asombro comienza al atravesar las puertas del establecimiento, donde los elementos de sal dominan la arquitectura.

Un hotel donde la sal lo es todo

Desde las columnas hasta los pasillos y habitaciones, todo en este hotel está diseñado con bloques de sal compactados. La pared es de sal, la cama, la mesita de noche, todo es de sal... Este detalle arquitectónico hace que la experiencia sea completamente inmersiva, convirtiendo al hotel en una obra maestra.

“Buenísima. Tú le pones una rodaja de tomate y un poquito de aceite de oliva y esto ya es un lujo”

Entre risas, el viajero prueba incluso los bloques de sal que forman parte de las paredes. “Buenísima. Tú le pones una rodaja de tomate y un poquito de aceite de oliva y esto ya es un lujo”, añade, dejando claro que su experiencia es tanto visual como sensorial. Sin embargo, no todo el hotel está compuesto de este material: el baño, por razones prácticas, utiliza materiales convencionales.

Una experiencia viral

El relato de Kike sobre este hotel ha generado centenares de visualizaciones en internet. “Claro, con el agua caliente se va a la mierda la sal, pero bueno, menos el baño, todo es sal”, explica mientras señala las excepciones del lugar.

El impacto en redes demuestra el creciente interés por destinos fuera de lo común. Según el propio Kike, este hotel representa una experiencia única que ningún viajero debería perderse. “Yo desde luego no he visto una cosa igual en mi vida”, asegura con entusiasmo, invitando a otros a descubrir este singular rincón boliviano.