El único producto que no deberías meter jamás dentro del congelador de tu casa: puede ser peligroso
Congelar alimentos es una práctica común, pero ciertos ingredientes pueden perder calidad o sufrir cambios irreversibles. Los lácteos destacan como los más afectados
Guardar alimentos en el congelador es una de las estrategias más comunes para prolongar su vida útil, pero no todos los productos reaccionan igual al frío extremo. Los lácteos son el tipo de alimento que los expertos recomiendan evitar congelar, ya que el proceso afecta de manera notable su textura, sabor e incluso sus propiedades nutricionales.
Productos como la leche, el yogur o las cremas ligeras sufren una separación de sus componentes al ser sometidos a bajas temperaturas. Según Palak Patel, chef del Instituto de Educación Culinaria (ICE por sus siglas en inglés), esto ocurre porque los lácteos suelen estar emulsionados, y al congelarse, las grasas tienden a separarse del agua, provocando una textura desagradable o incluso cuajándose. Este cambio los hace inapropiados para muchas recetas en las que la consistencia es clave, asegura el experto en un artículo reciente de la revista Best Life.
El queso también es un caso particular dentro de los lácteos. Mientras que algunos como el cheddar suave o la mozzarella pueden resistir el congelado, los quesos blandos como el brie, la ricota o el queso cottage pierden su estructura original, quedando acuosos o grumosos al descongelarse. Por esta razón, los especialistas recomiendan no almacenar estos productos en el congelador, a menos que se utilicen en platos cocinados donde la textura no sea relevante.
El yogur, a menudo promocionado por sus propiedades probióticas, también es un mal candidato para el congelador. Al congelarlo, no solo pierde la textura cremosa que lo caracteriza, sino que también puede ver reducida la cantidad de microorganismos beneficiosos. Algo similar sucede con las cremas, especialmente aquellas con bajo contenido en grasa, ya que no soportan bien el proceso de descongelación y pierden su capacidad para ser batidas.
Aunque algunas excepciones, como la nata con alto contenido en grasa o los quesos previamente rallados, pueden soportar el frío sin grandes problemas, congelar lácteos en general resulta una decisión poco práctica y de resultados decepcionantes. Conservar estos alimentos en condiciones adecuadas y evitar su exposición al congelador es clave para mantener su calidad.
Guardar alimentos en el congelador es una de las estrategias más comunes para prolongar su vida útil, pero no todos los productos reaccionan igual al frío extremo. Los lácteos son el tipo de alimento que los expertos recomiendan evitar congelar, ya que el proceso afecta de manera notable su textura, sabor e incluso sus propiedades nutricionales.
- El truco del papel de aluminio para eliminar las placas de hielo del congelador: cómo quitarlo en menos de 20 minutos P. Cerveró
- Un conserje apaga un congelador de su universidad por "alarmas molestas" y arruina 20 años de investigación Jorge García González
- Un joven abre el congelador de sus amigos y no da crédito a las rarezas que se encuentra El Confidencial